Comenzamos con esta imagen, en la que queda reflejado un oficio poco conocido: los extractores de arena. Dos hombres, adentrados en las aguas del río, se afanan en cargar sus carros, con los lavaderos como telón de fondo. Por encima se eleva la cornisa madrileña, presidida por la enorme cúpula de San Francisco el Grande y el Seminario Conciliar.
Aguas arriba, en el entorno del Puente de los Franceses, puede verse otro grupo de areneros, cuyos carros hacen honor al irónico comentario del embajador de Rodolfo II de Austria, cuando afirmó que "el Manzanares es el mejor río del mundo, pues es navegable a caballo" (aunque, en este caso, se trata de bueyes).
Seguimos con los oficios y vamos ahora con las famosas lavanderas del Manzanares, que vemos en plena faena en uno de los canalillos arrebatados al río.
De la estampa laboral de los extractores de arena y de las lavanderas pasamos al ambiente festivo de la Romería de San Isidro, con esta fotografía de la pradera y, nuevamente, la inconfundible cornisa.
El autor completó las vistas de la pradera desde dos nuevos ángulos. La fotografía superior, orientada hacia el norte, amplía la perspectiva de la cornisa para reflejar, con algo más de detalle, la mole del Palacio Real. En la inferior, la cámara se dirige hacia el sur, para recoger los nueve arcos del Puente de Toledo.
No abandonamos el Puente de Toledo. En la siguiente imagen, Otto Wünderlich nos muestra la hornacina de San Isidro, situada en el pretil, que Pedro de Ribera concibió como un fastuoso retablo.
Y seguimos en el Puente de Toledo, ya que desde su tablero está tomada esta fotografía del río, que, en ese punto, cruza la ciudad constreñido por las antiguas carreteras de Carabanchel y de Getafe, en el alto de Opañel. Al fondo puede verse el cementerio.
En la siguiente imagen puede observarse la margen izquierda del río, a la altura de La Florida, con la ermita de San Antonio asomando tímidamente por la parte derecha. Nos llama la atención cómo las orillas han sido modificadas por la acción del hombre, seguramente por los propietarios de los edificios que aparecen en la foto. A los patos que nadan plácidamente no parecen importarle mucho estos movimientos de tierra.
Y terminamos con esta fotografía, en la que puede verse uno de los pontones de madera que cruzaban el río, muchos de ellos utilizados, casi en exclusiva, por las lavanderas.
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Y terminamos con esta fotografía, en la que puede verse uno de los pontones de madera que cruzaban el río, muchos de ellos utilizados, casi en exclusiva, por las lavanderas.
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¡Qué bonitas fotos de nuestro Manzanares! Gracias por ponerlas y retrotraernos a un Madrid ya lejano y desaparecido :)
ResponderEliminarUn abrazo,
Mayrit
Gracias Mayrit. Nuestro pequeño Manzanares es grande en referencias literarias, pictóricas y fotográficas.
EliminarUn abrazo, Jesús
vaya viaje en el tiempo mas chulo
ResponderEliminarSi, con un Manzanares absolutamente irreconocible. Un abrazo, Jesús
Eliminarmuy buena la recopilación de las fotografías,aunque no lo hemos conocido nos dan una idea de como vivieron en esa época,muchas gracias por tu trabajo.
ResponderEliminarUn saludo de G.M.P.
Hola G.M.P:
ResponderEliminarGracias por tu comentario y por tu fidelidad, incluso ahora en pleno agosto. Yo creo que el Manzanares es uno de los elementos de Madrid que más han cambiado a lo largo de la historia. Sólo hay que ver estas fotografías antiguas para darnos cuenta de la función que tuvo para la ciudad, como una zona de oficios (lavanderas, areneros...) y, sobre todo, de esparcimiento (verbenas, romerías, baños...).
Un abrazo, Jesús
Hola Jesus. Fantastica retrospectiva de este fotografo, sera deformación profesional, pero las imagenes me encantan, y la verdas es que no las conocia.
ResponderEliminarGracias por darnosla a conocer.
Un abrazo
Hola José:
Eliminar¡¡Bendita deformación profesional!! La verdad es que este fotógrafo como paisajista no tiene precio.
Un abrazo, Jesús
Hola Jesús,
ResponderEliminarSin duda que D. Otto conocía la "pradera" de Goya porque casi calca el punto de vista del genial pintor.
Un abrazo
Hola Antonio.
EliminarBuen apunte. No sólo por la perspectiva, sino también por reflejar la multitud, con el mismo afán que tuvo Goya de abarcarlo todo.
Un abrazo y muchas gracias, Jesús
Salud D. Jesús,
ResponderEliminarAlucino con las instantáneas de herr Otto y con tu olfato para dar con las necesarias. Gracias a ellas nos hacemos una idea de lo que nuestro río hoy no es.
Un "caluroso" abrazo.
Hola Manuel:
EliminarEso es lo más sorprendente. Lo muchísimo que ha cambiado el río y su entorno.
Un abrazo y muchas gracias!!!
Buenas tardes, la imagen no identificada (la penúltima) es la margen izquierda del río Manzanares en la Florida: La ermita de San Antonio asoma tímidamente a la derecha con su campanario y la linterna de la cúpula.
ResponderEliminarÁlvaro Bonet.
[MCyP] Madrid Ciudadanía y Patrimonio.
miembro por el Real Canal de Manzanares.
www.mcyp.es
Hola Álvaro:
ResponderEliminarMuchas gracias por el apunte. Modifico el texto ahora mismo. Un abrazo!!!