Se encuentra en la margen izquierda del río Lozoya, separado del casco urbano por las aguas del Embalse de Puentes Viejas. Antiguamente existía un acceso directo, a través del Puente de la Coracha, pero, con la construcción en 1940 de la citada presa, éste quedó completamente sumergido, sin posibilidad de ser utilizado.
Fotografía: 'Una ventana desde Madrid'
Hablar de la Casa del Bosque es hablar de la poderosa familia de los Mendoza, que, durante la Baja Edad Media, se hizo con el control de grandes extensiones de tierra en el centro peninsular, en las actuales provincias de Madrid y Guadalajara.
Entre ellas, el Señorío de Buitrago, que el rey Enrique II de Castilla (1333-1379) donó a Pedro González de Mendoza (1340-1385) en el siglo XIV.
Fue su nieto, Íñigo López de Mendoza (1398-1458), el célebre Marqués de Santillana, quien, en el siglo XV, convirtió la llamada Dehesa de El Bosque, una finca situada a unos tres kilómetros del recinto histórico de Buitrago, en un coto de caza mayor.
En el siglo XVI, otro Íñigo López de Mendoza (1566-1601), descendiente de aquel y, a la sazón, quinto Duque del Infantado, decidió levantar en este cazadero el palacio que ha llegado hasta nosotros.
Los trabajos de construcción se extendieron desde 1596 hasta 1601 y fueron dirigidos por Diego de Valera, maestro alarife de la casa ducal.
El edificio fue concebido para tener un uso recreativo, en la línea de las casas diseñadas, a mediados del siglo XVI, por el célebre arquitecto Andrea Palladio (1508-1580), en la región italiana del Véneto.
La influencia palladiana ha sido defendida por diferentes investigadores, como el historiador cántabro José Miguel Muñoz Jiménez (1956). La utilización de este término no alude tanto a una pretendida inspiración arquitectónica, como a la existencia un planteamiento similar, en lo que respecta a su configuración como villa rústica.
El palacete tuvo una intensa actividad social. En él residieron, de forma temporal, personalidades muy destacadas y poderosas, que eran invitadas para pasar unas jornadas de caza y asueto. Es el caso del rey Felipe III, que visitó la finca entre el 12 y el 16 de mayo de 1601.
De aquel esplendor no quedan más que unas cuantas ruinas de piedra, teja y ladrillo, entre las que sobresale la estructura de planta circular que sirvió de capilla, sin duda alguna el elemento que mejor se ha conservado.
El palacio, en los años cincuenta del siglo XX.
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- La coracha de Buitrago del Lozoya
- La Torre del Reloj, de Buitrago
- El Puente del Arrabal
Hola Jesús, la tipologia de villa neopalladiana fue bastante recurrente en el XIX y principios del XX (véanse la Villa Paloyola en Torrelodones, Villa Gadea en Altea... como pequeños homenajes a la Villa Rotonda de Palladio) pero el caso que nos muestras es muy importante porque esta entre los escasos ejemplos, quizás único, de arquitectura manierista de fase clasicista (no serliana) con influencia palladiana en España.
ResponderEliminarEl también manierista palacio del Marques de Santa Cruz, Viso del Marqués, es algo anterior y muestra distintas influencias.
Desde luego Buitrago es un pozo de sorpresas!!!
¿Crees que el Ayuntamiento tendrá fondos para reconstruir esa maravilla?
Abrazos.
Antonio
Hola Antonio!! Gracias por tus aportaciones, siempre tan certeras y enriquecedoras. Es una pena que este palacete se encuentre en un estado tan delicado... Creo que lo peor es que se encuentra apartado de las rutas turísticas, accesible tan sólo para osados senderistas que optan por dar un rodeo para salvar el Embalse de Puentes Viejas. Por esta razón, no creo que se proceda a su reconstrucción, porque no interesa. En cualquier caso, la competencia sería de la Comunidad de Madrid, ya que los terrenos donde está la Casa del Bosque son de la comunidad autónoma (afortunadamente).
ResponderEliminarGracias nuevamente y un abrazo, Jesús
Eres incansable Jesús, ni en estas fechas dejas de asombrarnos con estos recónditos hallazgos. Preciosa construcción tuvo que ser. Con el rico patrimonio que tenemos...y la desidia de los que está en sus manos conservarlo.
ResponderEliminarRazón tienes diciendo que si no está a tiro de piedra del turista...
Un abrazo
Hola Manuel! Muchas gracias!! Aquí seguimos, descubriendo rincones poco conocidos de la comunidad, aún cuando se encuentren en un estado tan lamentable como el de la Casa del Bosque!! Es un pena, porque, como apuntaba Antonio en su comentario, es un edificio realmente singular.
ResponderEliminarUn abrazo, Jesús
Es increíble, la riqueza que esconde la Comunidad de Madrid, y que tu nos descubres, Jesús. Ojalá se recupere un edificio, como decís, tan singular.
ResponderEliminar¡gracias!
Que buen reportaje Jesús, vamos a tener que quedar un día para ir a hacer fotos juntos. Tendré que llevar un macuto a la espalda, una cantimplora y un mapa, porque contigo nunca sabe uno en donde va a aparecer.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de este palacete fantasma en medio de la nada.
Hola Mercedes:
ResponderEliminarEs verdad, tenemos una provincia con un rico patrimonio. Es cierto que no tenemos demasiados monumentos medievales, pero del Renacimiento en adelante andamos bastante bien.
Muchas gracias y un abrazo, Jesús
Hola Bélok:
ResponderEliminarJe je, cuando quieras hacemos esas rutas, pero yo llevo el macuto y la cantimplora y tú la cámara de fotos, que, en tus manos, se convierte en una obra de arte.
un fuerte abrazo, Jesús