Central Park. Nueva York.
Coincidiendo con la próxima festividad de la Hispanidad, visitamos la Estatua de Colón, pero no la que preside la plaza madrileña del mismo nombre, sino la réplica que adorna uno de los paseos de Central Park, en la ciudad de Nueva York. Recuperamos así la sección "Madrid fuera de Madrid".
Pero vayamos por partes. El monumento neogótico existente en Madrid fue construido por Arturo Mélida entre 1881 y 1885, si bien la escultura que lo remata, en la que se representa al almirante, salió del cincel de Jerónimo Suñol y Pujol.
Plaza de Colón. Madrid.
Su inauguración se había previsto para enero de 1886, pero la muerte del rey Alfonso XII dos meses antes, obligó a suspender la entrega de la obra. Seis años después, el 12 de octubre de 1892, cuando se cumplían cuatro siglos del Descubrimiento de América, el monumento fue erigido, aunque sin ceremonia oficial.
En 1892, la New York Genealogical and Biographical Society le encargó a Suñol una copia de la estatua, para donarla al pueblo neoyorquino, igualmente con motivo del Cuarto Centenario. La inauguración tuvo lugar el 12 de mayo de 1894.
Central Park. Nueva York.
A diferencia de la escultura original, labrada en mármol blanco, la de Central Park está fundida en bronce. Descansa sobre un sencillo pedestal, muy alejado del planteamiento grandilocuente de la columna que sirve de apoyo a la estatua madrileña.
El almirante, de pie y ataviado con ropas renacentistas, dirige su mirada hacia el cielo, tal vez en señal de agradecimiento por la proeza conseguida. En su mano derecha sostiene una bandera de Castilla, que apoya sobre un globo terráqueo, y tiene alzada la izquierda en actitud oferente.
El Colón neoyorquino fue colocado en el Literary Walk o Poets' Walk (Paseo de los Poetas) de Central Park, junto a las estatuas de cuatro grandes escritores anglosajones: William Shakespeare, Robert Burns, Walter Scott y Fitz-Greene Halleck.
Véase también
En la sección "Madrid fuera de Madrid" también puedes encontrar los siguientes reportajes:
- El Dos de Mayo madrileño, en Sevilla
- La sillería de Santa María de Valdeiglesias
- La Fuente del Águila, de la Casa de Campo
- De La Latina al Castillo de la Mota
- El templete de la Red de San Luis
Hola Jesús,
ResponderEliminarDebe ser sorprendente ir paseando por Central Park y, en su Poet's Walk anglosajón, toparte con Colón. Voto por que le cambien de sitio ya. De paso que aumenten algo la altura del pedestal que le queda claramente bajito, sin llegar a la de Madrid que te impide ver bien la estatua. Vamos que ni tanto ni tan calvo.
Enhorabuena por el artículo.
Un abrazo
Hola Antonio:
EliminarEs cierto. La estatua no encaja bien en ese paseo, concebido para rendir homenaje a la literatura anglosajona. Pero es un orgullo que algo de Madrid haya podido ser exportado ni más ni menos que a Nueva York.
Un abrazo, Jesús
que wai que haya una replica alli ademas que bajita jjajajaja con lo alta que es la de Madrid !!
ResponderEliminarHola Slu:
EliminarEn este caso, sí se puede decir que la copia no supera al original, aunque, como decía Antonio, la nuestra está tan alta que casi no podemos ver a Colón.
Un abrazo, Jesús
O sea... que nos hemos dado un paseito por Nueva York ¿eh? :)
ResponderEliminarEstupenda entrada, Jesús. Es curioso lo de "Madrid fuera de Madrid", me alegro de que hayas recuperado la sección.
Hola Mercedes:
ResponderEliminarSiiiiiií!! La verdad es que Nueva York es una ciudad deliciosa. No sabía nada de lo de la réplica de Colón, la vi por casualidad.
Muchas gracias y un abrazo, Jesús
Hola Jesús,
ResponderEliminarNi la sorprendente ciudad de los rascacielos puede hacerte olvidar Madrid, eso está pero que muy bien.
El emplazamiento de la réplica no lo cambiaría, pues, en la literatura, seguro que hay más referencias al navegante y su proeza que a cualquiera de sus compañeros.
Curiosa entrada. Gracias.
Un abrazo.
¡Ah! la primera foto, todo un puntazo. Felicidades.
ResponderEliminarHola Manuel.
ResponderEliminarPues es verdad, no sé si para bien o para mal, Madrid va conmigo (y creo que no siempre eso es bueno, hay que desconectar, jeje). Me gusta tu reflexión sobre las referencias literarias al almirante. Siendo así, que acompañe a esos grandes escritores. Gracias por lo de la foto!!!
Un abrazo, Jesús
Pues no sé cómo he llegado hasta tu blog, pero con tu permiso me voy a quedar para seguirte.
ResponderEliminarHe leído algunas de las entradas y me parecen muy interesantes, para sacarles más partido a mis frecuentes visitas a tu ciudad.
Saludos
Hola Víctor:
Eliminar¡Bienvenido! No sólo tienes permiso, sino que te abrimos todas las puertas, toma lo que quieras, estás invitado!! Encantado de recibirte!!
Muchas gracias por tu mensaje. Un abrazo, Jesús
Hola Jesus. Coincido con varias cosas ya expuestas. Primero la ubicación (en zona literaria), y el tamaño, creo que es el justo, lo mismo vienen y la hecen mas alta para quedar por encima de nosotros.
ResponderEliminarTambien estoy de acuerdo en los comentarios de la primera foto: Fantastica.
Un abrazo.
Hola José:
EliminarGracias por lo de foto. La verdad es que Nueva York es muy fotogénica, incluso para un simple aficionado como yo. Gracias también por tus palabras!!
Un abrazo, Jesús
Pues a mí me gusta esa estatua, el problema es que estamos acostumbrados a verla desde abajo y nos llama la atención ver a Don Cristobal tan bajito, pero si a la de Madrid le quitamos el pedestal...
ResponderEliminarPreciosa la foto Jesús. Yo no voy a Nueva York desde el fatídico año, que por cierto, nunca he contado que tenía vacaciones en Septiembre, del 1 al 15, con los billetes de avión, el hotel reservado y todos los planes hechos. Un cambio de última hora por cuestiones laborales de la persona que me acompañó, hubo que cambiar todo a Julio, y gracias a eso me libré de aquél fatídico 11 de septiembre. Me es imposible evitar tanta tristeza cuando veo mis fotos apoyado en la barandilla de la azotea de una de las Torres Gemelas un mes y medio antes. Bueno, a lo que íbamos, que yo tampoco sabía de la existencia de Don Cristonal en Central Park.
Hola Bélok:
ResponderEliminarSorprendente la historia que nos cuentas. El mundo está hecho de estas casualidades, unas veces fatales y otras veces afortunadas, como es tu caso. De cualquier forma, la mirada hacia atrás siempre es triste.
Pues a mí también me gusta la estatua de Madrid, y su columna-pedestal me parece soberbia. Lo que no me gusta es como han dejado ahora la plaza, "está por hacer". Tampoco me gusta a Colón en su nueva ubicación, creo que antes estaba mejor, presidiendo aquella cascada que lamentablemente se han cargado. Antes "le podías tocar", ahora está lejos, distante...
Un abrazo, Jesús