El presente blog no tiene otra aspiración que ofrecer un recorrido pasional de la ciudad y comunidad autónoma de Madrid. Este espíritu apasionado se manifiesta, la mayoría de las veces, en sentidas declaraciones de amor hacia la urbe y su región, pero, en otras -y ésta es una de ellas-, se torna reivindicativo y crítico.
El alcalde Enrique Tierno Galván reinventó Madrid, tras los oscuros años del franquismo, y vendió al mundo una nueva imagen de la ciudad, fresca, abierta y espontánea. Uno de sus muchos logros fueron los murales realizados en aquellas plazas y calles del centro que estaban afeadas por paredones lisos, que llevaban años y años al descubierto, mostrando los secretos más sucios de las técnicas de construcción, en forma de vigas y viguetas, ladrillos y enfoscados de dudosa estética.
Con la iniciativa de Tierno, el arte invadió la calle y lugares como Puerta Cerrada, la Plaza del Carmen o la Calle de Embajadores no sólo quedaron embellecidos, sino que incorporaron nuevos signos de identidad. ¿Quién duda de que los murales de Puerta Cerrada definen a este recinto tanto o más que su dieciochesca cruz de piedra?
Han transcurrido casi tres décadas y los murales que impulsó Tierno muestran un lamentable estado de conservación: colores desvaídos, desconchones y grietas, graffitis y pintadas... Sirva como muestra la imagen superior, donde aparece uno de los murales de Puerta Cerrada, amenazado por múltiples grietas, que han sido reparadas rústicamente con cemento.
Desde este blog, pasional y apasionado, hacemos un llamamiento, racional y razonado, a las autoridades municipales para que cuiden estas pinturas con el mismo mimo de otros monumentos. Al igual que éstos, ya forman parte del ADN de nuestra ciudad... ¡y de qué manera!
Desde este blog, pasional y apasionado, hacemos un llamamiento, racional y razonado, a las autoridades municipales para que cuiden estas pinturas con el mismo mimo de otros monumentos. Al igual que éstos, ya forman parte del ADN de nuestra ciudad... ¡y de qué manera!
Apoyo el llamamiento a las autoridades municipales y lo amplio a esos grafiteros niñatos, que no dejan metro cuadrado de esta maravillosa ciudad sin sus absurdos garabatos.
ResponderEliminarSaludos.
Entre la desidia de las autoridades y la absurda moda de las firmitas, la cosa está complicada. Llegará un momento en el que no quedará nada sin pintarrajear.
ResponderEliminarSaludos, y enhorabuena por tu blog.
En qué momento al "muelle" le dió por pintarrajear todo...
ResponderEliminarLa verdad es que no se puede concebir Puerta Cerrada sin esas pinturas ya.