Resulta curiosa la dejadez del Ayuntamiento de Madrid, sobre todo teniendo en cuenta que, en otros lugares de interés histórico-artístico, ha mostrado una actitud más contundente. Es el caso de la Plaza Mayor, situada tan sólo unos metros más arriba del arco, que fue objeto de una intervención por parte de las autoridades municipales para garantizar su armonía visual y estética.
No hace mucho que el mobiliario de las terrazas que regentan los bares y restaurantes de la plaza fue renovado, a instancias del Ayuntamiento, de tal suerte que los hosteleros de la zona comparten el mismo tipo de sillas, mesas, sombrillas y farolas.
La conclusión es clara: cuando el Ayuntamiento se pone serio y muestra un poquito de voluntad, las cosas se hacen. Si esto es así, ¿por qué esa desidia con el Arco de Cuchilleros? O, parafraseando a Carlos Osorio, del blog Caminando por Madrid, "¿por qué se permite este trato a nuestro patrimonio histórico?"
El mobiliario de las terrazas de la Plaza Mayor es el mismo para todos los establecimientos hosteleros del recinto. ¿Por qué en el Arco de Cuchilleros no se actúa en el mismo sentido, buscando una cierta armonía visual?
Como cierre del artículo, ahí va un extracto de la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior (B.O. del Ayuntamiento de Madrid, 10/02/2009, número 5.892, páginas 7-21). Aunque esta norma no aborda la presencia de cableados exteriores y aires acondicionados en los lugares de interés histórico-artístico, deja muy claro todo lo relativo a los anuncios, luminosos y no luminosos:
"Se prohíbe, con carácter general, la publicidad comercial en los Bienes declarados de Interés Cultural y en sus entornos de protección; en los edificios, parques y jardines, establecimientos comerciales y elementos urbanos incluidos en los Catálogos de Protección con nivel 1".
"Toda actuación publicitaria que afecta a elementos catalogados, con menor nivel de protección que el señalado en el párrafo anterior, o a las áreas declaradas de interés histórico, artístico, paisajístico y natural estará sometida a las condiciones y limitaciones necesarias para garantizar su integración en el ambiente urbano, su correcta armonización con el entorno y la ausencia de interferencias en la contemplación del bien protegido".
La conclusión es clara: cuando el Ayuntamiento se pone serio y muestra un poquito de voluntad, las cosas se hacen. Si esto es así, ¿por qué esa desidia con el Arco de Cuchilleros? O, parafraseando a Carlos Osorio, del blog Caminando por Madrid, "¿por qué se permite este trato a nuestro patrimonio histórico?"
El mobiliario de las terrazas de la Plaza Mayor es el mismo para todos los establecimientos hosteleros del recinto. ¿Por qué en el Arco de Cuchilleros no se actúa en el mismo sentido, buscando una cierta armonía visual?
Como cierre del artículo, ahí va un extracto de la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior (B.O. del Ayuntamiento de Madrid, 10/02/2009, número 5.892, páginas 7-21). Aunque esta norma no aborda la presencia de cableados exteriores y aires acondicionados en los lugares de interés histórico-artístico, deja muy claro todo lo relativo a los anuncios, luminosos y no luminosos:
"Se prohíbe, con carácter general, la publicidad comercial en los Bienes declarados de Interés Cultural y en sus entornos de protección; en los edificios, parques y jardines, establecimientos comerciales y elementos urbanos incluidos en los Catálogos de Protección con nivel 1".
"Toda actuación publicitaria que afecta a elementos catalogados, con menor nivel de protección que el señalado en el párrafo anterior, o a las áreas declaradas de interés histórico, artístico, paisajístico y natural estará sometida a las condiciones y limitaciones necesarias para garantizar su integración en el ambiente urbano, su correcta armonización con el entorno y la ausencia de interferencias en la contemplación del bien protegido".
¿No será que hay otro tipo de intereses implicados en las distintas actuaciones en uno y otro sitio? ¿Que hay diferentes varas de medir por razones que se me escapan?
ResponderEliminarY en muchas fachadas de Madrid no dejan colocar aparatos de aire acondicionado, ¿por qué aquí sí?
ResponderEliminarUn saludo, Jesús
Hola Inés. Tienes razón y por eso mismo resulta sorprendente... Yo, la verdad, es que no me lo explico. Vivo cerca de allí y cada vez que paso me sorprendo con algo nuevo allí puesto (un luminoso, un aire acondicionado...). Un abrazo, Jesús
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