
Gracias a esta obra, descubrimos la existencia de una iglesia gótico-mudéjar, lamentablemente perdida, en las cercanías de Parla. Estuvo en Humanejos (o Umanexos, según otras grafías), una aldea del antiguo Concejo de Villa y Tierra de Madrid, cuyo origen se remonta probablemente al siglo XI o XII, cuando los cristianos repoblaron la actual provincia madrileña.
A mediados del siglo XIV, este pequeño núcleo de población estuvo a punto de desparecer como consecuencia de la peste negra. Durante el reinado de los Reyes Católicos, vecinos llegados de Parla, Pinto y Torrejón de la Calzada lograron revitalizarlo.
Sin embargo, el lugar no consiguió mantenerse mucho tiempo más. Un documento de 1651 refleja que, entonces, solamente tenía tres habitantes y otro de 1701 da cuenta de su total despoblación.
A pesar de su irrelevancia demográfica, Humanejos se había dotado con una impresionante iglesia, a juzgar por la litografía de Villaamil, en la que se nos muestra un templo incompleto, únicamente con su cabecera y el tramo presbiterial.
La proporción de los personajes retratados en el dibujo permite afirmar que se trataba de un edificio de grandes proporciones. Pero lo que más llama la atención es la notable calidad artística de la traza, con una sucesión de arcos polibulados, ventanas góticas y arcos apuntados de herradura rodeando el ábside y un espléndido arco triunfal, con dovelaje bicolor, al gusto califal, en el presbiterio.

Por su situación a unos cuatrocientos metros del antiguo Camino de Toledo, la iglesia se convirtió en un punto de encuentro de los múltiples viajeros que pasaban por esta ruta. Esto aceleró su deterioro, aunque también cabe imaginar que fuese objeto de un intenso expolio, sobre todo a raíz de la difusión de la lámina de Villaamil en los años cuarenta del siglo XIX.
En el siglo XX sólo quedaban en pie unos cuantos muros, que desaparecieron totalmente cuando, en la década de los ochenta, se levantó la actual Autovía de Toledo (A-42).
Se desconoce en qué momento la iglesia pudo ser erigida, si bien, por su estilo y tipología, cabe entender que fue en los siglos XIV o XV. Ésta es la hipótesis que defiende José Antonio Mateos, historiador y Cronista Oficial de Parla, en cuyo término municipal se encuentra el despoblado de Humanejos.
También es posible que fuera construida sobre un templo anterior, como sostienen algunos autores, al considerar que su advocación, los Santos Justo y Pastor, fue muy recurrente al sur de la actual Comunidad de Madrid durante la Reconquista.