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lunes, 20 de abril de 2015

'Entre dos universos', el mural de Paco de Lucía

El pasado 24 de marzo fue inaugurada la estación de metro Paco de Lucía, en la línea 9, que da servicio a los vecinos de Mirasierra, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Hasta allí nos dirigimos, en busca del mural que preside el recinto, con el que se rinde homenaje al músico gaditano, fallecido hace poco más de un año.



Se trata de una obra especialmente importante, no solo por la transcendencia de la figura que se está recordando, sino porque es la primera vez que una estación del metro madrileño ha sido decorada por artistas urbanos.

La iniciativa surgió de la Comunidad de Madrid y está encuadrada dentro de un proyecto más ambicioso, denominado Línea Zero, en el que se pone a disposición de la asociación Madrid Street Art distintos espacios del suburbano, para que sean intervenidos, bien de modo permanente, como el caso que nos ocupa, bien de manera temporal.



Centrándonos en el mural dedicado a Paco de Lucía, su soporte es una enorme pantalla curvada, dispuesta sobre las vías y los andenes, que resulta visible nada más acceder al vestíbulo. Mide aproximadamente trescientos metros cuadrados.

Sus creadores han sido el cántabro Okuda y el alicantino Rosh333, quienes han contado con la colaboración de Antonyo Marest, igualmente nacido en Alicante. Lo tuvieron listo en septiembre de 2014, después de una semana de trabajo continuado.


Obra de Okuda en la Calle de Embajadores.

A pesar de estos orígenes, ninguno de ellos es ajeno a nuestra ciudad. La impronta del primero está presente en La estrella del caos, en Lavapiés, mientras que el segundo tiene una obra en los muros de la Tabacalera. Con respecto al tercero, prácticamente está establecido en Madrid.


Obra de Rosh333 en los muros de la Tabacalera.

Los autores se han repartido la superficie del mural a partes iguales. Rosh333 ha intervenido sobre la mitad izquierda, con abundancia de curvas, formas sinuosas, grandes claros de tonos pastel y algún que otro elemento figurativo, como un globo ocular o un cuervo, que le dan a la composición un toque onírico.



La mitad derecha es una creación de Okuda, quien, fiel a su estilo, ha apostado por un tratamiento de corte geométrico, de vibrante y denso colorido, en el que no faltan sus características estrellas.



Ambos trabajos confluyen en un retrato geometrizado de Paco de Lucía, realizado a partir de una de sus fotografías más conocidas. Su disposición en el eje central, separando dos visiones artísticas diferentes, parece justificar el título Entre dos universos con el que ha sido bautizado el mural, al tiempo que hace un guiño a Entre dos aguas, la composición más popular del guitarrista.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Hotel Puerta de América (2)

Después de visitar seis de las catorce plantas del Hotel Silken Puerta de América, continuamos nuestra visita por este singular edificio, en el que convergen las corrientes de diseño más representativas de los siglos XX y XXI.

Planta sexta, Marc Newson

La sexta planta es una creación de Marc Newson, quien, como vimos en la entrega anterior, también proyectó el Marmobar. Para el vestíbulo y el pasillo el diseñador australiano combina la madera lacada en rojo brillante y la moqueta de lana, mientras que, en las habitaciones, hace uso del mármol, del cuero y de la madera laminada, con el blanco y el gris como colores dominantes.

















Planta séptima, Ron Arad

El israelí Ron Arad apuesta por las líneas curvas para la planta séptima y por los colores blanco y rojo, este último reservado para algunos elementos de las habitaciones.

















El vestíbulo destaca por su techo bulboso y por el sofá circular en el que aquel parece reflejarse. Doce grandes pantallas de LCD ponen el contrapunto rectilíneo, al tiempo que dinamizan el recinto al emitir imágenes en movimiento.



Planta octava, Kathryn Findlay

La arquitecta escocesa Kathryn Findlay opta por la eliminación de puertas y tabiques en las habitaciones y su sustitución, en el caso del baño, por sugerentes cortinas blancas que no tocan el suelo. Para el hall concibe un techo en forma de bulba, que apunta a una zona de asientos de piel, dispuestos a modo de laberinto. Varios paneles horadados con puntos dosifican la luz de la estancia.

















Planta novena, Richard Gluckman

El estadounidense Richard Gluckman juega con la luz y la distribución del espacio para provocar el efecto de una sucesión de cajas "dentro de otra caja", según sus propias palabras. Emplea materiales diversos como el metacrilato, el fibrocemento, el vidrio, el plástico o el aluminio, que se iluminan en tonos fríos en el caso del vestíbulo y pasillo, lo que les confiere un cierto toque industrial, y en tonos cálidos para las habitaciones.



Planta décima, Arata Isozaki

El arquitecto japonés Arata Isozaki echa mano de la tradición de su país para la decoración de la planta décima. Se vale de los contrastes para separar funcionalmente las distintas áreas, desde el intenso blanco del hall a los grises del pasillo, desde los tonos oscuros del dormitorio hasta los colores claros y cálidos del cuarto de baño.

















Planta undécima, Javier Mariscal y Fernando Salas

El diseñador valenciano Javier Mariscal y el arquitecto sevillano Fernando Salas parten del concepto de la alegría para crear un espacio confortable, acogedor e, incluso, divertido. Distintos tipos de estampado revisten los muebles y paredes de las habitaciones y pasillo, mientras que, en el hall, la colorista escultura Cactus, obra del propio Mariscal, recibe al visitante.



Planta decimosegunda, Jean Nouvel

Al igual que hiciera con la fachada, el francés Jean Nouvel convierte el vestíbulo y pasillo de la planta decimosegunda en un enorme lienzo para la palabra escrita.


Las habitaciones, en cambio, las utiliza para reproducir a gran escala la obra de los fotógrafos Nobuyoshi Araki y Alain Fleischer, con su sensual repertorio de imágenes sobre el cuerpo humano y la naturaleza, que parecen fundirse con las panorámicas que pueden divisarse desde cada suite.

















Ático, Jean Nouvel

Además de la fachada y de la planta decimosegunda, Jean Nouvel interviene en algunos espacios del ático. Es el caso del bar Skynight, que se dispone alrededor de un enorme ventanal desde el cual se contempla una espléndida vista de Madrid, y de la pasarela semicircular que recorre exteriormente la parte alta de la fachada, cuyo suelo está hecho en vidrio.

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lunes, 17 de noviembre de 2014

Hotel Puerta de América (1)

Nos dirigimos a la Avenida de América, al Hotel Silken Puerta de América, un proyecto colectivo en el que confluyen los trabajos de diecinueve diseñadores y arquitectos de prestigio internacional, de trece nacionalidades distintas.

Inaugurado en el año 2005, posee catorce plantas, cada una de las cuales ha sido ideada por un autor o un estudio diferente. Doce de ellas están reservadas a habitaciones, mientras que las dos restantes albergan salones, restaurantes, bares y otras áreas comunes. Tiene una superficie de 34.000 metros cuadrados.

Fachada

Nuestra visita comienza por la fachada, diseñada por Jean Nouvel. A partir del armazón realizado por SGA Estudio, al que le fue encargada la estructura y distribución del edificio, el artista francés crea un enorme lienzo de tonos rojizos, anaranjados, amarillos y azulados, donde se escribe, en varios idiomas, el poema Libertad, de Paul Éluard.

















Garaje y planta baja

La decoración del garaje corre a cargo de la italiana Teresa Sapey, quien, siguiendo la premisa de Nouvel para el exterior, configura un espacio colorista y vivaz, en el que se reproduce constantemente la palabra libertad. Por su parte, el británico John Pawson se responsabiliza de la planta baja, con la madera laminada como material dominante y casi único.



Con todo, nuestra atención se detiene en Marmobar, obra del australiano Marc Newson, que destaca por su considerable altura, acentuada por los 400 perfiles de fino aluminio que recorren el techo y uno de los lados, así como por la pieza de mármol de más de ocho metros que sirve de barra.

Planta primera, Zaha Hadid

La iraquí Zaha Hadid, una de las principales representantes del llamado deconstructivismo arquitectónico, concibe una planta de líneas sinuosas y pureza cromática, en la que parecen converger planteamientos barrocos, modernistas y minimalistas. Todos estos rasgos están presentes en el vestíbulo de la planta, presidido por una singular lámpara que cambia de color, en la que ha colaborado Patrik Schumacher.


















Planta segunda,  Norman Foster

El británico Norman Foster combina formas orgánicas y materiales naturales, entre ellos el cuero blanco, para generar una atmósfera elegante y sensual.



En la entrada a la planta, el reputado arquitecto supedita el espacio a una escultura central, obra del artista chino Zhan Wang, mientras que en el pasillo se vale del vidrio translúcido retroiluminado, que parece penetrar hacia el interior de las habitaciones.

















Planta tercera, David Chipperfield

La tercera planta nos recibe con una grandiosa lámpara de cristal de Murano, que tiene su contrapunto en un sillón circular. Les rodea una sugerente composición, basada en el contraste de colores blancos y negros, con la que el británico David Chipperfield consigue transmitir sensaciones de lujo.

















Planta cuarta, Plasma Studio

Plasma Studio rompe con los esquemas tradicionales de la organización espacial y realiza un ejercicio de pura geometría, que parece evocar una película de ciencia ficción. La utilización de planchas de acero inoxidable y una estudiada iluminación refuerzan ese efecto cinematográfico.



Planta quinta, Victorio & Lucchino

La quinta planta se debe a los diseñadores de moda españoles Victorio & Lucchino. Su propuesta es quizá la menos arriesgada, toda vez que recurren a materiales y objetos suntuosos que, como el terciopelo, la laca negra o los muebles de inspiración oriental, se encuentran en el imaginario de un hotel de cinco estrellas.


Próxima entrega

- Hotel Puerta de América (2)

lunes, 23 de junio de 2014

Puerta del Sol 1, de hotel a tienda tecnológica

El histórico edificio del número 1 de la Puerta del Sol inicia una nueva etapa, tras la inauguración el pasado sábado de una tienda de Apple, la cuarta que la multinacional estadounidense abre en la Comunidad de Madrid.
















La puesta en marcha de este centro ha venido precedida de un largo proceso de rehabilitación, que dio comienzo a principios de 2012, cuando la administración autorizó el cambio de uso de este viejo inmueble, ocupado durante más de 140 años por el mítico Hotel París (o Grand Hôtel de París, como se llamó inicialmente).

Considerado como el primer establecimiento hotelero de la capital, este hotel se empezó a construir en 1862 sobre el solar más caro de la Puerta del Sol, donde antes estuvo el Hospital del Buen Suceso, que había sido derribado ocho años antes. Su promotor fue Lamberto Fontanella, propietario de la parcela, y su arquitecto Jerónimo de la Gándara, quien dejó listo el edificio en 1864.

Fue un hotel de calidad, con una clara influencia francesa en su decoración y servicios, que apenas tuvo competencia en sus cuatro primeras décadas de existencia. Con la apertura del Ritz (1910) y del Palace (1912) comenzó su decadencia, que se agravaría con el estallido de la Guerra Civil (1936-39). Aún así logró sobrevivir hasta 2006, cuando fue vendido a Apple por 80 millones de euros.



Aunque la remodelación llevada a cabo ha sido muy respetuosa con la fachada, ha introducido cambios muy significativos sobre el paisaje urbano, al condicionar el traslado del rótulo luminoso de Tío Pepe, toda una referencia de ese flanco de la plaza.



La parte interior también ha sido modificada sustancialmente. Se han tirado muros y tabiques para la creación de espacios diáfanos en las dos primeras plantas, que, de las seis que tiene el edificio, son las únicas que están dedicadas a la venta.



El vaciado no ha impedido que el local transmita una cierta atmósfera decimonónica, gracias a que se han conservado algunos elementos primitivos, que, lejos de lo que pudiera pensarse, encuentran un perfecto encaje en el contexto tecnológico de la tienda. Es el caso de las vigas de hierro del techo, que se combinan con láminas de madera de nueva incorporación, y de las columnas del mismo material.



El patio de luces ha sido cubierto en su primer piso con un lucernario, que va en la línea de los forjados originales, y que permite la entrada de la luz natural. Junto a él, una escalera de hierro y madera facilita la comunicación de las dos plantas comerciales, así como del sótano.



Mención especial merece este último recinto, donde se han acondicionado diferentes salas de reuniones. No es accesible al público en general, sino a quienes se inscriban en los cursos y conferencias que Apple tiene previsto desarrollar.

No hemos tenido ocasión de visitarlo, pero nos atrevemos a calificarlo como la joya de la rehabilitación. Aquí se encuentra el sótano abovedado del Hotel París y debajo de él los cimientos del Hospital del Buen Suceso, que afloraron en el verano de 2013 y que, pese a su relevancia, no han sido musealizados, por indicaciones expresas de la Dirección General de Patrimonio Histórico.


Fotografía publicada por 'El País' el 10 de julio de 2013.

Una decisión sorprendente y, desde luego, muy cuestionable, por cuanto nos priva a los madrileños de poder contemplar estos importantes restos arqueológicos. En lugar de paneles de cristal, la Comunidad de Madrid recomendó cubrirlos y que la pavimentación reflejara simbólicamente, por medio de un dibujo, el recorrido de la cimentación.


Fotografía publicada en el portal inmobiliario Idealista.

lunes, 16 de junio de 2014

Los jardines del Distrito Telefónica

El Distrito Telefónica fue levantado entre 2004 y 2008 por el arquitecto Rafael de la Hoz, en el barrio madrileño de Las Tablas. Planteado como un campus, en el que se integran trece edificios, se trata de una de las sedes empresariales más grandes de Europa, con un total de 140.000 metros cuadrados construidos, si bien el solar sobre el que se asienta se eleva a 370.000 metros cuadrados.

















Mucho se ha hablado de este complejo, pero muy poco de sus jardines, una pieza clave del proyecto arquitectónico, no solo por sus valores paisajísticos, sino porque son depositarios del concepto de campus antes mencionado. Sus más de 168.000 metros cuadrados dan cuenta de la importancia que tienen dentro del conjunto.

Los jardines fueron proyectados por James Braybrook, a partir de distintos principios rectores que tratan de interpretar la identidad corporativa de Telefónica.

El carácter multinacional de la compañía queda plasmado en los patios exteriores, llamados Jardines de la Diversidad precisamente por ello, mientras que su origen español se transmite a través del patio central, donde confluyen elementos de la historia de la jardinería de nuestro país.

















El propio diseño de este patio como un espacio cerrado y protegido es todo un guiño a la tradición hispana, al igual que el tratamiento que se hace del agua, de clara inspiración andalusí, o la existencia de plazas pequeñas y recogidas, así como de pasarelas, que evocan las existentes en los Reales Alcázares de Sevilla.

















La idea de vanguardia, otro de los valores que Telefónica intenta comunicar con su imagen, se apoya en la formalidad ortogonal del trazado, además de en la utilización de materiales innovadores, que subrayan la pureza de líneas. Y el hecho de que los jardines sean accesibles al público en general, no solamente a los empleados, refuerza el afán de apertura de la empresa.




Todo ello con el principio de la sostenibilidad como eje vertebrador. La inclusión de sistemas que permiten el aprovechamiento de las aguas pluviales y residuales, la sustitución de las superficies duras por pavimentos flexibles o el esfuerzo realizado para adaptar los recursos a los factores bioclimáticos son algunos ejemplos que ilustran esta directriz.

















Los jardines constan de cinco áreas fundamentales: los Jardines de la Diversidad, el Parque de las Comunicaciones, los Jardines de los Caños, los Miradores de Magnolias y los Espacios de Trabajo.

Jardines de la Diversidad

Bajo este nombre genérico se agrupan cuatro patios independientes, uno por cada punto cardinal, que cumplen la función de facilitar el acceso tanto a los edificios principales como al patio central. Son espacios abiertos al exterior, más cercanos al concepto de plaza que al de jardín, que tienen la particularidad de estar cubiertos con una enorme marquesina.

















Cada uno de ellos ha recibido un tratamiento individualizado, en función de las condiciones ambientales que determina su orientación geográfica. Los situados al norte y al este, en zonas de sombra, han sido poblados con especies caducifolias, como el abedul, el arce o el tupelo, acostumbradas a la humedad. En los patios del sur y del oeste, más soleados, hay granados, palmeras e, incluso, arbustos asiáticos.


















Al igual que en las restantes áreas, el agua define la fisonomía de estos cuatro jardines. El líquido elemento llega a cada jardín por medio de un canal y cae en un estanque, en el que se han habilitado pequeñas isletas para plantaciones de árboles. Después resbala por una pared vertical y se deposita en otro estanque, situado en un nivel inferior.

Parque de las Comunicaciones

El Parque de las Comunicaciones tiene acceso directo desde los patios de sombra (norte y el este) e indirecto desde los patios de sol (sur y oeste). Su especie vegetal dominante son los almeces, que se distribuyen en hileras formando un bosque geometrizado. Bajo el mismo se extienden parterres de plantas tapizantes, atravesados por caminos y pequeñas plazas, pensadas para el descanso.

















En el centro del bosque se abre un enorme claro, ocupado en su mayor parte por un lago de planta rectangular, del que emana un surtidor. Alrededor de éste el terreno se escalona, configurándose una especie de anfiteatro vegetal, que enmarca la lámina de agua y pone el contrapunto a las edificaciones.

















Jardines de los Caños

El lago que acabamos de citar se alimenta de varias canalizaciones que provienen de los Jardines de los Caños, llamados así por las fuentes allí instaladas. Éstas consisten en sencillos pilones, de clara influencia hispano-árabe, que se mantienen llenos gracias al vertido de varios caños.

















Son jardines aterrazados, más ligeros que los anteriores, con una vegetación exhuberante. Destacan especies como el arce japonés, el árbol del hierro o el bambú enano.

Miradores de Magnolias

Los Miradores de Magnolias se conciben como un lugar intermedio entre los patios de sol (sur y oeste) y el patio central. Su ubicación en un nivel superior permite contemplar unas magníficas vistas del Parque de las Comunicaciones.



Espacios de Trabajo

Son plazas de jabre -un material arenoso procedente de la disgregación del granito-, enclavadas en puntos periféricos del Parque de las Comunicaciones. Han sido adornadas con especies características de zonas secas, combinadas con plantaciones florales.

jueves, 29 de mayo de 2014

Itinerarios guiados con 'Los laberintos del arte'

Hace unas pocas semanas tuvimos la oportunidad de realizar una visita guiada por el Madrid de Carlos III de la mano de 'Los laberintos del arte', un colectivo de divulgación artística, especializado en el patrimonio madrileño y en la vida cultural de la ciudad, del que nos confesamos rendidos admiradores.

La experiencia nos gustó tanto que queremos hacerla extensible a los seguidores de 'Pasión por Madrid'. Manuel, nuestro maestro de ceremonias, nos ayudó a descubrir nuevas perspectivas, a cual más enriquecedora, con un punto crítico que nos permitió ir más allá de lo establecido, hacernos preguntas y descubrir matices que, de otro modo, no hubiésemos sabido captar.

'Los laberintos del arte' organizan periódicamente itinerarios guiados y tematizados, tanto por las calles madrileñas como por museos y fundaciones. Lejos de las rutas estandarizadas, más o menos conocidas, se sirven de la esencia misma de la ciudad para realizar una auténtica lección magistral sobre la Historia del Arte.

El próximo itinerario tendrá lugar el domingo 1 de junio, bajo el título El Paseo del Prado: lugar de ciencia y saber en el siglo XVIII. También está previsto un recorrido por la exposición Mitos del pop, que se inaugurará el 10 de junio en el Museo Thyssen-Bornemisza.

lunes, 26 de mayo de 2014

'Muros', arte urbano en la Tabacalera

Nos acercamos hasta la antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, en Embajadores, para contemplar una de las manifestaciones de arte urbano que más nos han gustado en los últimos años. Lleva por título Muros y se plantea como una enorme exposición al aire libre, en la que han participado más de treinta creadores.

El soporte elegido ha sido la cerca que circunda el patio exterior de la Tabacalera, un edificio del siglo XVIII que fue convertido en 2009 en un centro cultural, dependiente, en una parte, del Ministerio de Cultura y, en otra, del Centro Social Autogestionado La Tabacalera de Lavapiés.

Se han llevado a cabo veintisiete intervenciones artísticas, la inmensa mayoría de carácter pictórico, que cubren la práctica totalidad de la tapia, a lo largo de unos cien metros lineales.

El recorrido comienza en la Glorieta de Embajadores, donde se encuentran dos murales de gran superficie, que, a pesar de haber sido realizados por dos autores distintos (E1000 y Pablo. S. Herrero), responden a un planteamiento común.


E1000 + Pablo. S. Herrero.

En la Calle de Miguel Servet está situado el que podemos considerar el tramo más espectacular: veintitrés murales sorprenden al viandante con sus vivos colores, sus composiciones audaces, sus mensajes reivindicativos o sus geometrías imposibles. Los dos últimos, pero no por ello menos interesantes, aparecen a la vuelta de la esquina, subiendo por la Calle del Mesón de Paredes.

Los murales fueron ejecutados en apenas ocho días, entre el 5 y el 12 de mayo, a petición del Ministerio de Cultura y de Madrid Street Art Project. La intención de los organizadores era llamar la atención sobre las posibilidades que ofrecen los diferentes espacios urbanos como plataformas de expresión artística.

Muros se ha celebrado por primera vez este año, bajo el leitmotiv del concepto de contexto, que está en la raíz de este tipo de manifestaciones. Por este motivo, los participantes han sido seleccionados por criterios de proximidad, buscando sus vinculaciones con el arte urbano madrileño.

Nos hubiera gustado ilustrar este reportaje con fotografías de los veintisiete murales, pero por razones de espacio nos hemos visto obligados a elegir unos cuantos. Espero que los autores no incluidos nos sepan disculpar.


Dingo.


Jonipunto.


Por favor + Seven.


Ze Carrión.


Dr. Homes + Sr. Mu.


Spok.


Jimena.


Suso33.


Susie Hammer.


Borondo.


Sabek.