lunes, 23 de julio de 2012

La Fuente de San Antón

La reciente rehabilitación de las Escuelas Pías de San Antón, reconvertidas en la nueva y flamante sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, ha supuesto la recuperación de una de las pocas fuentes, por no decir la única, que tenemos en chaflán en nuestra ciudad.



Se trata de la Fuente de San Antón, también llamada de los Delfines, por los grupos escultóricos que la adornan, aunque antiguamente era conocida como de los Galápagos, en alusión a las figuras que tuvo en un primer momento.

Fue diseñada en 1770 por Ventura Rodríguez (1717-85), en su calidad de Maestro Mayor de Fuentes de la Villa, y vino a sustituir a la Fuente de las Recogidas, un sencillo pilón situado en medio de la vía pública, entorpeciendo el tránsito, según se aprecia en el célebre plano de Pedro Texeira, de 1656.



De ahí su curioso emplazamiento, justo en el esquinazo del viejo hospital que años más tarde acogería a las Escuelas Pías, en la confluencia de las calles de Hortaleza y Santa Brígida, donde no constituía un impedimento para el tráfico rodado.

Rodríguez proyectó un edículo de sillares almohadillados, levantado en chaflán, a cuyos pies se alzaba la fuente. Un jarrón asentado sobre una base de conchas, custodiada por un galápago a cada lado, servía de ornato a un pedestal con cuatro surtidores que arrojaban agua a un pilón semicircular.


Fotografía de Alfonso Begué (1864).

La fuente se alimentaba del viaje de agua de la Castellana. Fue finalizada en 1772, como así reza en la inscripción grabada, en números romanos, en la parte superior del edículo. Los trabajos de ejecución corrieron a cargo del adornista Miguel Ximénez y los costes se elevaron a 68.740 reales y 10 maravedíes.

A lo largo del siglo XIX hubo varios intentos de trasladarla a otro lugar, porque obstaculizaba el paso, aunque ninguno de ellos pudo llevarse a cabo. Finalmente, en 1900, se optó por reemplazar el pilón por otro más pequeño, con planta de cuarto de circunferencia.


Año 1946.
 
Al mismo tiempo, fue cambiada la urna original por las esculturas que lucen en la actualidad: dos delfines entrecruzados, hechos en piedra blanca de Colmenar, de cuyas bocas brotan dos caños.

Éstos se encuentran a una posición bastante baja, donde no resulta cómoda la recogida de agua, lo que revela que fueron instalados como elementos ornamentales, en un momento en el que ya existía agua corriente, gracias al Canal de Isabel II.



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12 comentarios:

  1. Hola Jesús,
    La primera vez que pasé por delante de esta fuente me pareció estar en un rincón de Roma, incluso antes de conocer esa ciudad.
    El plano de Ventura Rodríguez que muestras es una auténtica joya. Aunque la fuente actual es muy bonita y llena de simbolismo pagano y cristiano, es una lástima que la anterior se haya desmontado. ¿Estará en los museo-almacenes municipales?
    Enhorabuena por el artículo y un abrazo.

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    1. Hola Antonio:
      ¿Verdad que tiene un aire romano? Es una pena que haya desaparecido la fuente original de Ventura Rodríguez, sin desmerecer a la actual. Ojalá pudiera recuperarse!!

      Un abrazo, Jesús

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  2. Larga y bonita historia la de esta esquina donde (parece) siempre hubo una fuente.
    Enhorabuena, Jesús, el post como siempre, fantástico.

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    1. Hola Mercedes:
      Aunque transformada, ha llegado a nuestros días, a diferencia de otras muchas que han desaparecido. Fue una suerte que Ventura Rodríguez la proyectara en un chaflán. Si no, la hubiésemos perdido...

      Un abrazo, Jesús

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  3. muchas gracias por las documentadas referencias
    ¡lástima que no fluya agua y sí tenga un cartel, como tantos de Madrid,con la información "agua no potable"!

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    1. Hola Amparo:
      Muchas gracias por tu comentario. Es algo incomprensible que no fluya el agua, sobre todo después de la rehabilitación de todo el conjunto de las Escuelas Pías. El agua le daría un toque muy especial!!

      Un abrazo, Jesús

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  4. Hola Jesus. La verdad es que es una fuente curiosa, tanto por el diseño como por la ubicación. Como decis una pena que no fluya agua, una fuente sin agua (aunque no fuese potable), es una cosa bien triste.
    Un abrazo

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    1. Hola José:
      No sé de quién depende que esté encendida o no, si del Ayuntamiento o del COAM, pero da un poco de pena verla tan seca.

      Muchas gracias y un abrazo, Jesús

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  5. Hola Jesús,
    A mí me da un poco de pena la fuente que nos ha quedado, pues de la preciosa fuente original, más bien nos han dejado un relieve con dos caños. Algo, es más que nada, pero ya nos estamos acostumbrando. Nos damos con un canto en los dientes de al menos tener una fuente, aunque sea sin agua.
    Un abrazo.

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  6. Hola Manuel.
    Es cierto, el gran Ventura Rodríguez no tuvo mucha suerte, ni en vida (Sabatini le hizo la vida imposible), ni después de muerto, con un montón de obras suyas, o desparecidas o muy deterioradas o muy transformadas.

    Un abrazo, Jesús

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  7. Hola Jesús,

    Felicidades por tu entrada, cuando vaya a Madrid en Agosto me pasaré a verla, esta es bonita pero hubiera preferido ver la original.
    Un abrazo,
    Pilar

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  8. Hola Pilar!!!
    Muchas gracias. No hay color, la original -la de Ventura Rodríguez- gana por goleada. Espero que no pases mucho calor en agosto aquí en Madrid. Llevamos unos días ahora en julio de verdadero sofoco.

    Un abrazo y feliz fin de semana!!!

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