lunes, 16 de septiembre de 2013

La Puerta de Recoletos

La desaparecida Puerta de Recoletos estuvo situada en el paseo del mismo nombre, muy cerca de la actual Plaza de Colón, a la altura de la Biblioteca Nacional. Fue levantada a mediados del siglo XVIII, en el contexto de construcción de las Salesas Reales, por orden del rey Fernando VI (1713-1759).

La puerta vino a sustituir a un primitivo y tosco portillo, que, dada su ubicación, casi pegado a la cerca y jardines del citado convento, no fue considerado digno de acompañar a un edificio tan excelso.

De ahí que el monarca le encargara al arquitecto francés Francisco Carlier (1707-1760), autor de las Salesas, la realización de una puerta de aire monumental, aunque, en ambos casos, fue Francisco Moradillo quien ejecutó las trabajos.

En 1756 la puerta fue concluida y, dos años después, tuvo lugar la solemne ceremonia inaugural del convento. Apenas estuvo en pie algo más de un siglo, ya que en 1863 fue desmantelada, con la intención de llevarla a otro lugar.

Nunca se produjo el traslado y sus fragmentos permanecieron dispersos por el suelo, hasta su desaparición. No obstante, algunos restos pudieron ser reciclados en diferentes obras municipales, como bancos para parques y paseos.



Desde un punto de vista funcional, la de Recoletos no era una puerta, sino un simple portillo, que era como se conocía a las entradas menores de la ciudad. Pero, desde una perspectiva arquitectónica, tal era su porte que todo el mundo la identificaba con una puerta principal, como así quedó reflejado en su topónimo.

La Puerta de Recoletos constaba de tres vanos. El principal estaba configurado por un arco de medio punto con arquivolta, coronado con un frontón triangular y flanqueado por dobles columnas compuestas, de orden dórico. En los extremos se abrían otros dos vanos, formados por arcos rebajados y balaustres encima, de menor tamaño que el central.

El conjunto presentaba una profusa ornamentación, en línea con las corrientes barrocas del momento. Los adornos se concentraban preferentemente en el frontispicio, que no solo lucía un medallón escultórico en su parte interna, sino también un escudo real con trofeos en el remate, además de dos figuras recostadas en los lados, que, al parecer, simbolizaban a la Abundancia.

Había varias inscripciones en latín, situadas sobre los vanos laterales, que los cronistas de la época, desde Antonio Ponz hasta Mesonero Romanos, calificaron de ridículas, especialmente la siguiente: "A D.O.M. reinando Fernando VI se ampliaron los caminos y los acueductos y se redujeron a forma más bella y cómoda. Abre camino, adorna, se admira, deleita. Hermosamente, con la liberalidad, erigido y extendido".



Conocemos los detalles de su diseño gracias a un dibujo que el arquitecto madrileño Juan de Villanueva (1739-1811) hizo en 1756 para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se conserva en el Museo de Historia de Madrid y en él podemos ver el alzado de la Puerta de Recoletos, así como su planta.



En la Biblioteca Nacional de Madrid existe otro alzado, de autoría desconocida, fechado igualmente en 1756. A diferencia del anterior, en este dibujo la puerta aparece, por alguna razón desconocida, sin los grupos escultóricos de la Abundancia y sin las rejerías de forja que cerraban los vanos. ¿Pudo haberlo hecho también Villanueva, tal vez buscando una solución más depurada, más próxima a su formación clasicista?



En esta otra imagen, un grabado perteneciente al Museo de Historia de Madrid, se aprecia que la Puerta de Recoletos estaba adosada a una tapia (parte izquierda), correspondiente a la cerca de las Salesas Reales. Por el otro lado, se extendía la antigua huerta de San Felipe Neri, donde más tarde se construiría la Biblioteca Nacional.



Y terminamos con esta fotografía, un detalle de la maqueta que León Gil de Palacio hizo en 1830 y que también se encuentra en el Museo de Historia. En la parte izquierda podemos ver la puerta y, en la derecha, el impresionante complejo de las Salesas Reales, rodeado de jardines.

18 comentarios:

  1. Maravillosa entrada como maravillosa es también la dejadez con la que se desmanteló el portillo y se reutilizaron sus materiales. Sin duda otra muestra más de la dejadez madrileña por el arte y las muestras artísticas de nuestros antepasados.

    Un saludo

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    1. Hola Anónimo Castellano:
      Vivimos en la ciudad de las dejadeces y mucho me temo que esa época, en la que se despreciaba el patrimonio, sigue vigente.

      Muchas gracias y un abrazo, Jesús

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  2. ¿Sabes si se conservan los elementos escultóricos o el escudo en otros edificio?
    Que facilidad la nuestra ayer y hoy para perder obras enormes. Esto entroncaría con la obra perdida de Serra del MNCARS. Seguramente es por nuestro amor por el reciclaje.
    Gracias por esta magnífica entrada.
    Saludos

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    1. Hola Otre:
      Gracias a ti por tu comentario y por tus elogios. No creo que se conserve ningún grupo escultórico de la puerta y, si queda algo, estará desperdigado y descatalogado en los almacenes de la Casa de Campo, junto con tantos y tantos restos que están ahí muertos de risa.

      Un abrazo, Jesús

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  3. Precioso post, Jesús, tanto el texto como las ilustraciones son para guardar. La Puerta, a pesar de ser un portillo, debía ser magnífica, como tú muy bien describes.
    Felicidades y gracias una vez más por el enlace, me ha encantado este artículo como ampliación de la información de las Salesas, sus jardines y el muro que las rodeaba.

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  4. Hola Mercedes:
    Gracias a ti por tus palabras y por ese estupendo artículo que hiciste de los jardines de las Salesas. Yo solo me he limitado a seguir el hilo que tú desenredaste.

    Un abrazo y gracias nuevamente, Jesús

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  5. Gracias por tú trabajo,por el nos percatamos de los deslices que se cometieron y se siguen haciendo con el dinero de los madrileños,como a ellos no les cuesta,se llena la cesta.
    Qué fácil es jugar con el dinero ajeno.
    Un saludo de G.M.P.

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    1. Hola G.M.P.:
      Gracias por tus palabras. Tienes toda la razón, lo peor es que esos tiempos parece que no han acabado. Lamentablemente creo que seguimos igual en lo que a patrimonio se refiere.

      Un abrazo, Jesús

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  6. Hola Jesús. Fascinante historia de una puerta, portillo, o lo que fuera, de la cual reconozco, que no sabia ni que hubiese existido.
    Gran trabajo de documentación gráfica, como me gustaría tener tiempo para "bucear" en archivos y bibliotecas!
    No merece la pena extenderme sobre la dejadez, abandono, etc, ya clásica de nuestros dirigentes municipales.
    Tenían que organizar visitas guiadas al deposito de la Casa de Campo.
    Un abrazo

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    1. Hola:
      Muchas gracias. Tu idea de visitar los depósitos de la Casa de Campo me parece muy buena y, si duda, sería un buen reclamo turístico. Pero mucho me temo que no quieren que la gente husmee por ahí, no vaya a ser que nos enteremos de cosas incómodas relacionadas con nuestro patrimonio.

      Un abrazo, Jesús

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  7. Interesantísimo post, como todo el blog. Muchas gracias por compartir tantísima información.

    A mí, este protillo me recuerda un poco a la Puerta de Hierro (carretera de La Coruña).

    ¿Un parecido razonable?

    Un saludo.

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    1. Hola Gerión:
      Muchas gracias por tu comentario. Tu parecido razonable es muy acertada. Aunque la de Hierro está más decorada, ambas son coetáneas y fueron impulsadas por el mismo monarca, Fernando VI.

      Un abrazo y gracias nuevamente, Jesús

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  8. Hola Jesús,
    Enhorabuena por el artículo tan profusamente documentado. Si además de las Puertas todos los Portillos y postigos fueran como este ¡qué delicia de ciudad!
    Me apunto a la visita a los almacenes municipales. Pero me temo que no sería una visita turística sino clandestina.
    Un abrazo.

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  9. Hola Antonio:
    Gracias por el comentario. Es una pena que esta puerta haya desaparecido. No creo que todas las puertas fueran tan monumentales como ésta, aunque seguramente tenían su encanto. De la de Atocha, por ejemplo, Mesonero decía que estaba hecha con materiales muy malos y que era algo mezquina.

    Un abrazo, Jesús

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  10. Una imagen del exterior de la Puerta de Recoletos con la cerca en la que se aprecia muy bien el aspecto que tenían estas puertas a quienes llegaban de fuera
    http://www.mcu.es/fototeca_patrimonio/Visor?usarVisorMCU=true&archivo=MORENO/preview/41926_B_P.jpg

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    1. Muchas gracias Boro por tu aportación. El dibujo resulta bastante esclarecedor. Es una pena que perdiésemos esa puerta, era monumental.

      Saludos y feliz fin de semana!! Jesús

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  11. ¿ Esta puerta tenía también la función de servir como otras de "frontera" para los productos que se ofrecían en los mercados o solamente eran ornamentales?

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  12. ¿ Esta puerta tenía también la función de servir como otras de "frontera" para los productos que se ofrecían en los mercados o solamente eran ornamentales?

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