El Mercado de la Cebada, situado en la plaza del mismo nombre, en pleno barrio de La Latina, está siendo objeto de una profunda intervención artística, que, en un plazo muy corto, transformará sustancialmente su fisonomía.
Simulación del proyecto. Fuente: Boamistura y J&B.
Su renovación corre a cargo de Boamistura, un colectivo de arte urbano surgido en Madrid en el año 2001, al que respalda una destacada actividad en países como Brasil, Alemania, Argelia, Sudáfrica, Noruega o Georgia, además de España.
Aunque los cinco miembros de este grupo pertenecen a disciplinas tan dispares como la arquitectura o la publicidad, todos ellos hunden sus raíces en el graffiti, el punto de arranque de sus iniciativas.
Buena parte de ellas vienen acompañadas de un intenso colorido, como así ocurrió con el proyecto que plantearon para el barrio de San Cristóbal de los Ángeles, en el distrito de Villaverde, hace apenas unos meses.
Éste es también el rasgo principal de su propuesta para el Mercado de la Cebada, que cuenta con el patrocinio de una marca de bebidas alcohólicas. Las seis cúpulas que cubren las instalaciones ya han sido pintadas con colores diferentes (rojo, verde, azul, amarillo, naranja y morado), que aluden a los tonos de los productos y alimentos que se venden en un mercado.
La anamorfosis de la cubierta, parcialmente resuelta. Fuente: Boamistura y J&B.
Sobre ellas se ha escrito la palabra 'color', utilizando la técnica de la anamorfosis, que consiste en la distorsión de las imágenes para que solo adquieran sentido visual si se contemplan desde un determinado ángulo.
La anamorfosis desde la perspectiva correcta. Fuente: Boamistura y J&B.
A diferencia de la cubierta, que ya está prácticamente lista, los trabajos de la fachada principal todavía no están del todo concluidos. Los dos flancos que la conforman están siendo pintados con un mural multicolor, en el que podrá leerse, sobre fondo blanco, la frase 'La vida de color'.
Y en la cristalera central, bajo la cual se encuentra el acceso al recinto, se instalarán paneles verdes, amarillos, rojos y azules, los mismos colores utilizados en el mural. Entendemos que los dibujos actuales, con retratos de distintas personas, quedarán ocultos.
El propio colectivo Boamistura define su actuación como un enorme collage "a imagen del mercado y su barrio", que trata de reforzar el concepto de optimismo, "buscando una riqueza visual más fresca y divertida".
En total, van a ser pintados casi 6.000 metros cuadrados de superficie, en los que serán empleados unos 2.000 litros de pintura y 40 rodillos extensibles. Serán necesarias más de 1.000 horas de trabajo, que se repartirán entre quince personas.
En lo que respecta al interior, está previsto crear una zona dedicada a las "expresiones del optimismo", en el que tendrán cabida las ideas y aportaciones de plataformas como MyMayorCompany y la Liga de los Optimistas Pragmáticos.
Sin olvidarnos del Campo de la Cebada, un espacio gestionado por los vecinos del barrio, que, en el año 2011, lograron que el ayuntamiento les cediera el uso temporal del solar donde se levantaba el desaparecido polideportivo de La Latina. Aquí tienen lugar actividades culturales, sociales y deportivas, organizadas a partir de la iniciativa popular.
Todo ello convierte al Mercado de la Cebada en uno de los puntos más dinámicos de nuestra ciudad. Pese a ello, su futuro no puede ser más oscuro, tras aprobarse en 2009 un plan de mejora de la Plaza de la Cebada que contemplaba su demolición y la incertidumbre existente en torno al centro comercial que iba a sustituirlo.
Nunca está de más esto de alegrar la vista al madrileño, pero de ahí pasar a que esas pinturas "convierten al Mercado en uno de los puntos más dinámicos...", me parece demasiao.
ResponderEliminarQuerido Guerra, ¿has entrado a comprar?, ¿sabes la edad media de los que sí lo hacemos?, ¿ has visto a las señoras mayores arrastrando sus carritos por las escaleras? Hasta el pasado año, en el que habilitaron una rampa, aquello era un tormento para la espalda y los hombros.
Para mi, dinamizar sería resolver estos problemas, no decorar las fachadas
Rafael
Hola Rafael:
ResponderEliminarEl mercado como tal tiene sus días contados, solo es cuestión de tiempo que lo derriben y en su lugar construyan un nuevo centro de ocio-comercial, que no sé yo cuál será su encaje en la vida del barrio. De momento, el recinto vive en una especie de limbo hasta que el ayuntamiento consiga financiación para llevar a cabo lo que el anterior alcalde dejó sin hacer y la crisis se llevó por delante. Ahí no hay dinamismo ninguno, sino cuestiones burocrático-especulativas, al más puro estilo de otras actuaciones que se hicieron no hace muchos años.
Pero que, en el solar donde antes estaba la piscina-poldeportivo, un grupo de vecinos se reúna y ponga en marcha el Campo de la Cebada para hacer actividades de todo tipo eso sí me parece dinamismo. También me lo parece que el propio mercado se resista a morir y se reinvente por medio de iniciativas de arte urbano, que hace que todos volvamos la cabeza hacia ellos y nos demos cuenta de que todavía existen.
Lo que no quita, como comentas, que dé pena hacer la compra en este mercado y que falten los medios más básicos.
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo, Jesús
Jesús, sin el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ya tendríamos hecho lo que quiera que habían decidido hacer ahí, pero...
ResponderEliminarPor cierto, yo iba con mi madre al viejo mercado de hierro, y aún no me he repuesto de la impresión que me produjo su sustitución por el actual edificio
Rafael
Hola Rafael:
EliminarTienes toda razón. El modelo de esta ciudad ha sido hacer obras y obras, no era un mera coyuntura, sino algo estructural. Formaba parte de nuestro sistema económico. Pinchada la burbuja, toda la ciudad se ha puesto en crisis, más allá de lo económico.
Fue una pena perder aquel bellísimo mercado. El actual siempre me ha caído antipático (le tengo mucha manía). Por eso, tal vez, he recibido de buen grado esta iniciativa, porque me parece algo fresco.
Un abrazo y gracias nuevamente, Jesús
Hola Jesús,
ResponderEliminarMe parece que vivimos tiempos para palabras como reinventar, iniciativa, dinamizar, rehabitar, rehabilitar y que deben tenerse muy en cuenta para conseguir un nuevo modelo económico.
Me parece preciosa la vista desde los pisos altos de la plaza. Parece un festival de globos aerostáticos donde antes era un cementerio de hormigón gris.
Enhorabuena por el artículo y la reflexión que contiene. Un abrazo.
Hola Antonio:
EliminarComparto tu opinión. Hay que reiventarse o... morir. La vista de la cubierta me parece todo un logro. Es la parte que más me gusta de toda esta intervención, pero, lamentablemente, ¡¡no puede verse a ras de suelo!!. Sobre el mural de la fachada, tengo ciertas reservas. A ver cómo queda.
Muchas gracias y un abrazo, Jesús
Hola Guerra Esetena
ResponderEliminarSoy de Madrid Ciudadanía y Patrimonio. Estamos confeccionando las II Jornadas sobre Patrimonio, y queremos hacer un encuentro de blogueros. No encuentro tu email en la página y te lo pregunto por los comentarios. Perdona por ello. Mi dirección es precarisimo@gmail.com, para invitarte formalmente. Gracias por tu atención
Muchas gracias por el interés que mostráis hacia este blog. En breve os respondo por correo. Un abrazo, Jesús
EliminarHola Jesús. Estoy de acuerdo con Antonio, es el momento de dar un giro de tuerca más a la creatividad. Y darnos con un canto en los dientes, de que siga habiendo personas con ganas de hacer cosas, aun sabiendo que tarde o temprano, lo que han hecho, vaya a sufrir la piqueta.
ResponderEliminarGracias por contárnoslo. Un abrazo.
Hola José:
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Con la parálisis que nos ha entrado a todos con esto de la crisis, creo que lo mejor es no quedarnos anquilosados, esperando el "destino fatal", sino reinventarnos en todo momento.
Un abrazo, Jesús
We visit Madrid the last month and we fell in love of this beautiful market. We stay in one of the apartments of the agency Mad4rent in the neighborhood of the Latina.
ResponderEliminarI'm sure we'll went to madrid!
Las acciones publicitarias también marcan los paisajes y la escenografía de nuestras ciudades. Estas se comportan como grandes escaparates para miles de espectadores viandantes que caminan por sus calles. En los eventos, estas marcas también reparten dulces y chucherías tematizadas con los colores y logotipo de la empresa.
ResponderEliminar