lunes, 21 de julio de 2014

Inquietudes en torno a la Fuente de Cibeles

Nos dirigimos a la Fuente de Cibeles, uno de los grandes símbolos de Madrid, para comprobar in situ las últimas intervenciones realizadas sobre el monumento y que afectan a su iluminación, a sus surtidores y a su perímetro.

Nueva iluminación

A finales del pasado año el Ayuntamiento de Madrid sustituyó las viejas lámparas de la fuente por modernos emisores de tecnología Led, en aras de una mayor eficiencia energética. Una medida que, según lo anunciado por el consistorio, está permitiendo ahorrar más de un 81% en electricidad, pero que también ha venido acompañada de una notable merma de la calidad lumínica.

Los tonos dorados de antes han sido reemplazados por una densa luz blanca, bastante fría, bajo la cual el monumento queda como emplastado y difuso, sin posibilidad alguna de distinguir los matices de la piedra esculpida.



Esta falta de nitidez también se percibe cuando, con motivo de alguna celebración, se ha optado por otro tipo de colores. Así ocurrió, por ejemplo, el 17 de marzo, cuando el monumento se vistió de verde para conmemorar la festividad de San Patricio, patrón de Irlanda.

Surtidores

También ha habido cambios en los surtidores. Han sido apagados dos de ellos, concretamente el delantero, que arroja agua por encima de los leones, y el trasero, que emerge desde un cántaro sujetado por dos amorcillos. Es decir, en el momento actual solo se encienden los surtidores laterales, ubicados en el pilón.

















Desconocemos los motivos que han llevado a tomar esta decisión, ya que, a diferencia de la anterior, no ha sido hecha pública, ni mucho menos explicada. Tal vez haya sido adoptada para evitar la erosión que provoca el agua o por algún tipo de recorte presupuestario.

Aunque podemos entender las razones, nos da mucha pena la desaparición de estos dos chorros. Ahora la Cibeles parece menos fuente, no tanto porque se haya reducido el número de surtidores, sino porque han sido eliminados precisamente los que brotaban de la misma escultura, los que hacían que el concepto de fuente cobrase pleno sentido.

No debe olvidarse que el chorro delantero es una parte inherente del proyecto de Ventura Rodríguez (1717-1785), a quien debemos la mayoría de las fuentes del Salón del Prado. El arquitecto lo incluyó en su diseño de 1780, con arranque en un mascarón situado sobre la delantera del carro, tal y como se aprecia más abajo.


Diseño de la Fuente de Cibeles. Ventura Rodríguez (1780).

En la imagen adjunta también puede distinguirse un grupo escultórico exento al borde del pilón, que Rodríguez dibuja con un trazo poco definido, a modo de apunte. Se trata de un amorcillo montado sobre un cántaro, que, sin duda, sirvió de referencia para el remate trasero que se le pondría a la fuente en 1895 y que también ha sido apagado.

Perímetro

Y terminamos con las diez banderas nacionales que ondean alrededor del grupo escultórico. Fueron izadas en el verano de 2012, a raíz del triunfo de la selección española en la última Eurocopa, y ahí siguen todavía, merced a una disposición del ayuntamiento, que quiere que sea algo permanente.

No es la primera vez que el perímetro de la Cibeles se adorna con banderas. Pero hasta ahora eran instalaciones temporales, dirigidas a agasajar a los altos mandatarios que visitaban nuestro país o como elemento ornamental de eventos y desfiles.

La medida no nos parece acertada, por cuanto supone un obstáculo, que rompe la panorámica tanto de la fuente como de la plaza, al tiempo que le confiere un aire festivo, de continua celebración, que resulta contraproducente para cuando, de verdad, hay algo que celebrar.

















Siempre hemos creído que la integridad visual del patrimonio artístico es tan importante como su estado de conservación. Lamentablemente en Madrid estamos muy acostumbrados a colocar delante de los monumentos todo tipo de cachivaches, ya sean señales de tráfico, carteles informativos, árboles de gran porte, verjas o, como en este caso, mástiles con banderas.

Tampoco entendemos su finalidad, ya que la Cibeles carece de un función institucional, a diferencia de otros monumentos que sirven de sede a organismos, en los que la presencia de banderas está más que justificada.

12 comentarios:

  1. Hola Jesús, es un artículo certero en sus tres partes, en las que estoy totalmente de acuerdo. Tampoco comprendo el tono frio empleado en la iluminación Led existiendo el tono cálido, ni haber convertido la escultura en un vehículo más (aunque espectacular) por la calle Alcalá al quitarle sus surtidores y con ellos su esencia de fuente. Lo de los mástiles siempre pensé que sería algo provisional pero ya se sabe que aquí lo provisional se convierte en definitivo.
    Esperemos que tu inquietud, compartida por todos, llegue al edificio de atrás y alguien entre en razón.
    Un abrazo

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    1. Hola Antonio:
      Hay una cuarta inquietud, que no me he atrevido a mencionar, porque soy consciente de la dificultad que supone. Y es el hecho de que la fuente esté ubicada como si fuera una rotonda para el tráfico, sin que quepa la posibilidad de acercarse al pilón. Creo que la Cibeles ganaría mucho si fuera factible un contacto más directo, como existe en la mayoría de fuentes de Roma o de París.

      Abrazos, Jesús

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    2. Hola Jesús, muy interesante y exacto lo que publicas en este artículo. Sin duda, sobre esto que comentas, Cibeles es una rotonda y fuente inaccesible... es complicada hasta para hacerle una buena foto. No podemos achacarle al Ayuntamiento actual ese inconveniente (debe ser de los pocos no achacables), aunque cuando se ubicó allí la gente andaba por la calle y el tráfico rodado era escaso, situación por la que estaría bien replantear su emplazamiento actual, dando así aún más sentido a tu inquietud. Es dificultoso, sí, pero no imposible. Apoyo tu "atrevimiento" :) Un saludo!

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    3. Hola Eduardo:
      Gracias por tu comentario. Es cierto que al ayuntamiento no se le puede achacar la limitada (nula) accesibilidad de la fuente, es algo heredado de los años setenta, cuando la ciudad entera se hipotecó al automóvil y, más en concreto, el Paseo del Prado. Pero sorprende que, entre tantas iniciativas como ha habido (peatonalizaciones, Madrid Río, carriles-bici, eje Prado-Recoletos...) nunca se haya contemplado moderar ese aspecto de rotonda que tiene la plaza. Tal vez bastase con impedir algún que otro giro a los coches y crear una superficie peatonal alrededor del monumento, para, por lo menos, poder hacerle una foto como se merece.

      Muchas gracias nuevamente. Abrazos, Jesús

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  2. Hola Jesus. Esto totalmente de acuerdo con tus apreciaciones, de las que, la verdad, no estaba enterado.
    La iluminación con leds, es cierto que ahorra una barbaridad, pero tambien es cierto, que existen las dos iluminaciones: calida y fria, y esta claro que la fria no vale para estos temas.
    Lo del agua de la fuente, ya lo hemos comentado, y es triste. MI hija, que tiene 5 años, a la Cibeles, las llama: "La fuente de los leones que se mojan"...pues la va a tener que cambiar el nombre.
    Y lo de las banderas, esta de sobra, cuando haya que agasajar a alguien, que las pongan.
    Un abrazo.

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    1. Hola José:
      No sé muy bien por qué han sido apagados esos dos surtidores, es muy posible que haya sido para evitar la erosión de la piedra. Pero creo que se puede buscar otro tipo de soluciones, menos drásticas, como es abrir la amplitud del chorro, para impedir que éste caiga directamente sobre los leones.

      Muchos besos a tu hija, seguro que es un sol!!! Abrazos, Jesús

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  3. Me parece magnífico tu post, Jesús. Llevo años pasando por delante de la Cibeles, y cogiendo el autobús frente a ella, así que he pasado unos cuántos minutos admirándola. De lo de los surtidores no me había dado cuenta, cuando comenzó la crisis y casi todas las fuentes se quedaron sin agua, fue de las pocas que la mantuvo, ¿quizá desde entonces?... pero lo del cambio de luz, anunciado tan pomposamente el año pasado, fue una desilusión. Y no es la única en la plaza, las vistas desde la Navidad pasada (Banco de España, calle Alcalá... desde Cibeles) ya no eran tan bonitas. Y lo de las banderas, es algo que me resulta incomprensible e irritante. Hace unos meses un buen día vi que las habían quitado, y la bella Cibeles parecía otra, pensé que alguien se había dado cuenta de que eso solo entorpecía la vista de uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid y que no tenía sentido. Pero al día siguiente o poco más, ya estaban allí otra vez. ¡Qué cosas pasan en Madrid! Gracias, Jesús, por contar tus inquietudes.

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  4. Pues sí Mercedes, la nueva iluminación fue decepcionante, es como de centro comercial y además, técnicamente, es poco definida. Mucho me temo que la Cibeles ha sido sólo el principio, ya que el ayuntamiento ya ha anunciado que va a renovar las lámparas de la Puerta de Alcalá (¿tendremos nuevas sorpresas o esta vez lo harán mejor?) en fin, esperaremos.

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  5. "Desconocemos los motivos que han llevado a tomar esta decisión, ya que, a diferencia de la anterior".

    Se llama incompetencia, pura y dura, del ayuntamiento y las autoridades madrileñas, cuya política con respecto al Patrimonio Cultural es lamentable.

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  6. Hola Anónimo:
    Gracias por tu comentario. Comparto tus impresiones, creo que no vivimos el mejor momento en lo que respecta a nuestro patrimonio histórico y cultural.

    Muchas gracias, Jesús

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  7. ESTO ES LO QUE PASA POR DARLE MUCHO A LA "BOTELLA".

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  8. Hola Olímpico Misántropo:
    En esta ciudad sabemos mucho de "botellas". Ya tuvimos uno en el siglo XIX, que además fue rey, y ahora repetimos.

    Muchas gracias por tu comentario. Abrazos, Jesús

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