Inaugurado en el año 2005, posee catorce plantas, cada una de las cuales ha sido ideada por un autor o un estudio diferente. Doce de ellas están reservadas a habitaciones, mientras que las dos restantes albergan salones, restaurantes, bares y otras áreas comunes. Tiene una superficie de 34.000 metros cuadrados.
Fachada
Nuestra visita comienza por la fachada, diseñada por Jean Nouvel. A partir del armazón realizado por SGA Estudio, al que le fue encargada la estructura y distribución del edificio, el artista francés crea un enorme lienzo de tonos rojizos, anaranjados, amarillos y azulados, donde se escribe, en varios idiomas, el poema Libertad, de Paul Éluard.
Garaje y planta baja
La decoración del garaje corre a cargo de la italiana Teresa Sapey, quien, siguiendo la premisa de Nouvel para el exterior, configura un espacio colorista y vivaz, en el que se reproduce constantemente la palabra libertad. Por su parte, el británico John Pawson se responsabiliza de la planta baja, con la madera laminada como material dominante y casi único.
Con todo, nuestra atención se detiene en Marmobar, obra del australiano Marc Newson, que destaca por su considerable altura, acentuada por los 400 perfiles de fino aluminio que recorren el techo y uno de los lados, así como por la pieza de mármol de más de ocho metros que sirve de barra.
Planta primera, Zaha Hadid
La iraquí Zaha Hadid, una de las principales representantes del llamado deconstructivismo arquitectónico, concibe una planta de líneas sinuosas y pureza cromática, en la que parecen converger planteamientos barrocos, modernistas y minimalistas. Todos estos rasgos están presentes en el vestíbulo de la planta, presidido por una singular lámpara que cambia de color, en la que ha colaborado Patrik Schumacher.
Planta segunda, Norman Foster
El británico Norman Foster combina formas orgánicas y materiales naturales, entre ellos el cuero blanco, para generar una atmósfera elegante y sensual.
En la entrada a la planta, el reputado arquitecto supedita el espacio a una escultura central, obra del artista chino Zhan Wang, mientras que en el pasillo se vale del vidrio translúcido retroiluminado, que parece penetrar hacia el interior de las habitaciones.
Planta tercera, David Chipperfield
Planta cuarta, Plasma Studio
Plasma Studio rompe con los esquemas tradicionales de la organización espacial y realiza un ejercicio de pura geometría, que parece evocar una película de ciencia ficción. La utilización de planchas de acero inoxidable y una estudiada iluminación refuerzan ese efecto cinematográfico.
Planta quinta, Victorio & Lucchino
La quinta planta se debe a los diseñadores de moda españoles Victorio & Lucchino. Su propuesta es quizá la menos arriesgada, toda vez que recurren a materiales y objetos suntuosos que, como el terciopelo, la laca negra o los muebles de inspiración oriental, se encuentran en el imaginario de un hotel de cinco estrellas.
- Hotel Puerta de América (2)
Hola Jesús,
ResponderEliminarEsta primera entrega está interesantísima en todas las propuestas, excepto la de los diseñadores de moda sevillanos (desde mi punto de vista, zapatero a tus zapatos). Algunos podrán resultar más atemporales que otros pero todos son muy arriesgados y sugerentes, como bien apuntas. Esperamos las próximas entregas con enorme curiosidad.
Enhorabuena por la serie y un abrazo.
Hola Antonio:
EliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. Creo que el trabajo de estos dos diseñadores no está a la altura del de los demás; se limitan a decorar, sin más, no a diseñar. Otra cosa será lo que hagan en la moda, algo que no entro a valorar.
Gracias y abrazos, Jesús
Hola, Jesús. Un post y unas fotos ¡espectaculares! Siempre me ha inspirado curiosidad ese hotel, en el que cada planta fue diseñada por alguien de renombre, quizá el mejor ejemplo de unos años en que ha dominado la arquitectura "de autor". Pero nunca había entrado... hasta ahora, gracias a ti. La planta de Plasma Estudio parece algo inquietante, pero magnífica.
ResponderEliminarEspero con verdadero interés la continuación, cada planta es una verdadera sorpresa!
Gracias y abrazos
Hola Mercedes:
ResponderEliminarGracias por tu comentario. No sé si esa época de la "arquitectura de autor" ha llegado a su fin, pero lo cierto es que, efectivamente, tuvo unos años dorados, que más o menos coincidieron con el momento de construcción de este hotel. Tienes razón con lo de Plasma Estudio, su propuesta resulta algo inquietante para lo que se supone que debe ser un hotel, pero a mí me encanta. Es verdad que, dentro de las habitaciones, se moderan y abandonan ese aire galáctico-espacial, aunque sin apearse de la geometría.
Abrazos, Jesús
La distribución lumínica de estos interiores es espectacular. Las lámparas de techo de diferentes diseños son maravillosas, la distribución de los apliques en paredes y cuadros están muy bien repartidos, así como las de los pasillos y vestíbulos. Nosotros podemos hacer lo mismo comprando en las tiendas online que existen.
ResponderEliminarLa decoración de un hotel es fundamental para crear una experiencia única para los huéspedes. Utilizar el mejor material de hostelería asegura no solo una estética atractiva, sino también una mayor durabilidad y confort en la estancia.
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