El Puente Largo se hizo para facilitar los viajes reales desde Madrid hasta Aranjuez, donde los monarcas tenían establecida oficialmente su residencia de primavera. Se trataba de asegurar el paso del Jarama mediante una estructura fuerte y sólida, capaz de hacer frente a las crecidas del río, que, debido al deshielo primaveral, solían coincidir con los viajes de los reyes.
Su construcción fue promovida por Fernando VI (r. 1746-1759), según la orden promulgada el 12 de septiembre de 1757, aunque los trabajos se extendieron hasta el reinado de Carlos III (r. 1759-1788), considerado por muchos como su verdadero impulsor, como así señalan las inscripciones situadas en las embocaduras del puente, con leyendas alusivas a su patronazgo.
El rey ilustrado fue más allá de una simple mejora de los accesos al Real Sitio, al vincular las obras con la red radial de carreteras que en esos momentos se estaba perfilando y, más en concreto, con el Camino Real de Andalucía.
De ahí el ambicioso proyecto por el que finalmente se optó. Fue meticulosamente ejecutado por el maestro cantero de origen cántabro Marcos de Vierna, a pesar de las fuertes críticas recibidas por algunos arquitectos contemporáneos.
El puente se inauguró en el año 1761. En 1810, apenas medio siglo después de entrar en funcionamiento, perdió dos de sus arcos, como consecuencia de un intento de voladura llevado a cabo en plena Guerra de la Independencia (1808-1814).
Pero no fueron las tropas francesas las artífices de este ataque, sino las inglesas, que habían desembarcado en la península para ayudar pretendidamente a los españoles.
Tras una serie de arreglos de carácter provisional, pudo ser reparado con materiales pétreos en 1828, gracias a la intervención del arquitecto José Cortines y Espinosa.
Los destrozos no terminaron ahí. Durante la Guerra Civil (1936-1939) quedaron destruidos cuatro ojos, que fueron rehabilitados al término de la contienda, entre 1939 y 1940, por José Martínez Youne.
Hasta el último tercio del siglo XX, el Puente Largo estuvo soportando el tráfico de la N-IV, heredera del Camino Real de Andalucía. Con el desdoblamiento de esta carretera y su conversión en autovía, ha pasado a canalizar el tráfico que accede al núcleo urbano de Aranjuez, desde la A-4.
Descripción
El Puente Largo del Jarama debe su nombre a su considerable longitud, aproximadamente 500 metros de una embocadura a otra. Se trata, en cualquier caso, de una denominación oficiosa, que se ha impuesto a la oficial de Puente Real, que casi nunca se utiliza.
Para hacernos una idea de sus medidas, basta comentar que el Puente de Segovia, construido por Juan de Herrera sobre el río Manzanares, es dos tercios menor, con poco más de 148 metros.
Está formado por veinticinco tramos, todos perfectamente iguales, que se apoyan sobre otros tantos arcos de medio punto, con una altura máxima de 11 metros. Su fábrica es de sillería de piedra de caliza, procedente de las afamadas canteras de Colmnenar de Oreja.
Las pilas de los extremos están reforzadas mediante tajamares apuntados, que, en consonancia con las modas arquitectónicas de la época, aparecen rematados con sombreretes gallonados, al igual que ocurre en los puentes de San Fernando y del Retamar, levantados en el mismo periodo.
Esta configuración se da en un total de once ojos, ocho de los cuales se sitúan del lado de Aranjuez y los otros tres del de Madrid. Se trata de los arcos que están o que estuvieron en contacto directo con el agua, razón por la cual fueron consolidados con este tipo de estructuras.
En la actualidad, el río discurre por un único cauce, coincidente con los ocho vanos señalados en primer término. Pero en el pasado hubo un segundo cauce, que ha desaparecido con el tiempo, lo que explica que los otros tres ojos se encuentren en la actualidad sobre tierra firme.
La imagen superior reproduce parcialmente el plano del Real Sitio de Aranjuez de Domingo de Aguirre (1775), con un detalle del puente y de los dos cauces primitivos del río. En la imagen inferior, capturada de Google Earth, el Jarama aparece con un único cauce.
Los catorce ojos restantes carecen de tajamares, dada su ubicación en medio de los dos citados cauces, fuera de la embestida de la corriente. No obstante, descansan sobre pequeños estribos de planta rectangular, que fueron instalados en prevención de posibles riadas.
Uno de los grandes problemas surgidos durante la construcción del puente fue su cimentación, como consecuencia del suelo arenoso que sirve de base, característico de los cursos bajos de los ríos. Marcos de Vierna mostró un especial cuidado con este tema e ideó un complicado sistema de pilotajes de madera, hundidos en un enrejado macizado de piedra y argamasa.
Con respecto al tablero, presenta rasante horizontal, con un ancho de 8,5 metros. En un principio constaba de aceras a los lados, pero fueron eliminadas al procederse al asfaltado del puente.
Las embocaduras están presididas por cuatro grupos escultóricos, dos por cada extremo. Representan leones, con escudos bajo sus garras, en los que hay grabadas inscripciones alusivas al rey Carlos III, al autor y a la fecha de finalización.
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- La Puerta del Labrador
Hola Jesús. Excelente post, e historicamente muy interesante. Enhorabuena.
ResponderEliminarMil gracias, José, por tu comentario. Saludos cordiales!!
ResponderEliminarYo este punte lo tenía más que olvidado, así que gracias por recordármelo Jesus. Magnífica tu exposición histórica.
ResponderEliminarHe pasado "cienes" de veces por ese puente camino de Alicante (en 4-4, 600, 850, R-12, etc.) y nunca me había fijado ni en su estructura, ni en su longitud, ni en nada. Claro, sólo pensaba en playa, chicas, juerga...
ResponderEliminarAuténtico currazo, Jesús. Enhorabuena.
Salud.
Muchas gracias Bélok, por tus comentarios. Es cierto, es un puente que suele pasar desapercibido... Y mira que es largo. Un abrazo, Jesús
ResponderEliminarHola Romo XIII. Uff, veo que has tenido un montón de modelos de coches. La verdad es que el puente huele a playa, lo mismo que la travesía de Aranjuez. Hay que ver qué atascos, hasta que se cruzaba el arco ése de la Plaza de San Antonio. Un abrazo!!!
Hola, muy buenas. Me gusta mucho tu blog, lo veo muy interesante y por eso quería hacer una pregunta, en San Fernando de Henares existe un puente, que es llamado de "Puente del Moco" por casualidad no sabrías decirme la procedencia de este nombre tan inusual y año de construcción de dicho puente?
ResponderEliminarHola Jorge.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus generosas palabras. Siento mucho no poder responderte, desconozco por completo ese puente. Por las fotografías que he visto en internet parece un puente precioso, espero algún día escribir sobre él.
Un abrazo muy fuerte, Jesús