Pelayos de la Presa es un pequeño municipio del vértice suroccidental de la Comunidad de Madrid, situado en el Valle del Alberche, en las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos. Aquí se encuentra el famoso Pantano de San Juan, alrededor del cual se ha articulado una de las zonas de baño más concurridas de la región.
Pero muy pocos conocen que, muy cerca de la cabecera de este embalse, se levantan las ruinas de Santa María la Real de Valdeiglesias, un monasterio fundado a mediados del siglo XII, que, pese a su delicado estado, constituye una de las principales muestras de arquitectura medieval de la provincia.
Hasta allí nos dirigimos, aún a sabiendas de que el recinto no puede visitarse, en busca de alguna panorámica que podamos captar desde el exterior, a través de los muros y vallas que protegen el monumento.
Historia
El entorno del monasterio fue un importante centro eremítico durante el periodo visigodo. Según la tradición, el noble Teodomiro se retiró a este enclave para abrazar la vida religiosa, en tiempos de Witiza, rey de Toledo entre los años 702 y 710.
En la Baja Edad Media, las tierras actualmente comprendidas dentro de los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa eran conocidas como el Valle de las Iglesias, por la existencia de doce ermitas, regentadas por una comunidad de frailes benedictinos.
En el siglo XII, Alfonso VII de León y Castilla (r. 1126-1157) decidió agrupar estos doce eremitorios en un uno solo, con el fin de consolidar la repoblación de la comarca por parte de los cristianos.
El 30 de noviembre de 1150 el monarca otorgó un Privilegio Real, firmado en Toledo, por el que se creaba el Monasterio de Valdeiglesias, bajo la Regla de San Benito.
El lugar escogido para la fundación fue la Ermita de Santa Cruz, ubicada a los pies a un pequeño arroyo, cerca del río Alberche, cuya primitiva estructura mozárabe todavía se conserva, integrada dentro del edificio que ha llegado hasta nosotros.
Con la llegada al trono de Alfonso VIII de Castilla (r. 1158-1214), el conjunto fue incorporado al Císter, como filial del Monasterio de la Santa Espina, en la provincia de Valladolid, que, a su vez, era dependiente del Monasterio de Claraval, en Francia.
En 1177 llegaron los primeros monjes cistercienses, procedentes de la Santa Espina, y en 1180 comenzó la construcción de un nuevo complejo, con la piedra como principal material de fábrica.
Fue en estos momentos cuando se impuso la advocación de Santa María de la Asunción, en virtud de la devoción mariana exigida por San Bernardo de Claraval (1090-1153), a quien se debió la expansión del Císter por todo el continente europeo.
A lo largo de la historia, el monasterio ha recibido numerosos Privilegios Reales, que le han valido el sobrenombre de Santa María la Real.
En la lista de monarcas benefactores figuran nombres como Fernando III, Alfonso X, Sancho IV, los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II, Felipe III y Felipe IV, además de los ya citados Alfonso VII y Alfonso VIII.
Situación actual
En el año 1836, con la Desamortización de Mendizábal, las instalaciones quedaron abandonadas. Fue el principio de un lento proceso de deterioro que, afortunadamente, se consiguió detener en los años setenta del siglo XX, gracias al intenso trabajo del arquitecto madrileño Mariano García Benito.
García Benito se hizo con la propiedad de la finca en 1974. Utilizando sus propios medios, llevó a cabo la consolidación de los restos que aún permanecían en pie y restauró la torre, la cerca y diferentes fachadas. Al mismo tiempo, realizó una ingente labor historiográfica y documental.
En 2003, hizo donación del monasterio al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa, en busca de apoyos públicos. También creó una fundación, que, en colaboración con el consistorio, ha conseguido que la Comunidad de Madrid tome cartas en el asunto.
La Consejería de Cultura y Deportes anunció en el año 2010 que procederá a la restauración del conjunto de forma inmediata. Está prevista la construcción de un hotel en una parte del recinto.
El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias fue declarado Monumento Histórico Artístico de carácter nacional en 1984. En la actualidad, este reconocimiento equivale a Bien de Interés Cultural, una vez transferidas las competencias sobre patrimonio a las comunidades autónomas.
Véase también
- El monasterio cisterciense de Valdeiglesias (2): descripción artística
Es un lugar que me encanta y más en esta época.
ResponderEliminar¿Sabes si está ya restaurado? hace un par de años que no paso por allí y no tengo ni idea de cómo está ahora
Gracias Jesús por dar a conocer esta maravilla del XII y, por supuesto, a D. Mariano Gª Benito por hacer posible que llegue a nuestros días.
ResponderEliminarMira que he estado veces en Pelayos, tengo allí amigos, y no ha salido a colación el monasterio. Imperdonable mi falta de interés y la de mis amigos. ¡Precioso!
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero yo las espero.
Gran trabajo Jesús.
Un abrazo.
Impresionante el monasterio!
ResponderEliminarA mi me ha ocurrido como a ti ROMO, que estando cerca nunca lo he visitado, por eso agradezco este artículo y espero que todos nos animemos a visitarlo.
Saludos!
Hola Matritensis!
ResponderEliminarA pesar de lo publicado en prensa, todavía no han comenzado los procesos de restauración. Supongo que será cuestión de tiempo...
Un abrazo muy fuerte, Jesús
Hola Manuel:
ResponderEliminarConociendo tu afición por las motos, Pelayos no podía faltar en tu lista de destinos... Es verdad lo que dices de Mariano García Benito. Gracias a él, el monasterio no sólo no se ha perdido, sino que está en condiciones de ser recuperado para un uso público. ¡Qué habría pasado si, en lugar de ser él el propietario, la finca hubiese caído en otras manos! Sobre todo teniendo en cuenta lo goloso que es Pelayos de la Presa en el tema de la construcción!!
Un abrazo, Jesús
Hola Autor:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. La gran pena es que el recinto está cerrado (con vallas de protección, a la pena de ser restaurado), con lo que sólo es posible verlo bordeando el perímetro de la finca donde se encuentra. Pero, de todos modos, es un descubrimiento fascinante...
Mil gracias y un abrazo, Jesús
Hola Jesús,
ResponderEliminares increíble la cantidad de tesoros medievales que nos descubres, ¡qué bonito!, esperamos la descripción artística!
muchos saludos
Hola Mercedes:
ResponderEliminarIntento, en la medida de lo posible (y a fuerza de ser pesado, jeje), desterrar el mito de que la Comunidad de Madrid carece de patrimonio medieval. Es verdad que nuestra región no tiene tantos monumentos de la Edad Media como otras provincias limítrofes, pero es porque la mayor parte de sus iglesias y monasterios medievales fueron tirados y reconstruidos aprovechando la bonanza que para estas tierras supuso la construcción del Monasterio de El Escorial y la capitalidad de Madrid!!
Un abrazo, Jesús
Acabo de conocer tu esplendido blog, es una maravilla tanto por el contenido como por las fotos tan ilustrativas que lo acompaña. Te sigo. Saludos.
ResponderEliminarHola Neriwoman, bienvenida!! Uff, muchísimas gracias por tus palabras y elogios. Esperamos no defraudarte.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Jesús
Bien Jesús, mira que s raro que nos pongas un post de algo que pocos conocen eh??...
ResponderEliminarEste antiguo monasterio es una maravilla perdida que debería de estar al alcance de todos los madrileños. Pero nos conformaremos con lo bien que lo ha guardado Don Mariano, al que desde aquí doy mis gracias por adelantado.
Espero la segunda parte ansioso.
Hola Bélok! Afortunadamente, hay gente como don Mariano que han sido vacunados contra la especulación. Un olé por él!!
ResponderEliminarGracias Bélok y un abrazo, Jesús
Muchas gracias Jesús por este blog y gracias también a todos los autores de comentarios elogiosos.
ResponderEliminarMuchos pelayeros y pelayeras estamos apoyando a nuestro querido Mariano en la recuperación del monasterio. Es difícil conseguir fondos y más aún aguantar presiones para que no termine en manos privadas.... y especulativas.
Nos ofrecemos a gestionar la visita para quienes tengan interés en conocerlo en directo. Podéis conectarnos en ismaelymar@yahoo.es
Gracias Ismael por tu comentario, pero, sobre todo, por todos vuestros esfuerzos de cara a conservar la gran joya medieval que tenéis en vuestro término municipal.
ResponderEliminarGracias también por ese generoso ofrecimiento de gestionar la visita!! Para mí es todo un honor hablar de este monasterio y de Pelayos de la Presa, pueblo al que le tengo un especial afecto.
Un abrazo, Jesús
Estoy impresionado!! Ni oir hablar de ello nunca, y eso que soy un admirador de la orden del Cister, y conozco casi todos los monasterios masculinos con vida en España. Dios, imagino la vida cisterciense en este monasterio tan cercano a Madrid.Como no ofreceserlo antes a la orden para su restauración material y espiritual?. De todos modos, ojala lo restaure pronto la Comunidad de Madrid, porque es un bellezón.
ResponderEliminarEl blog, otra maravilla, gracias a todos.
Pedro Calleja
Hola Pedro!! Muchísimas gracias por tu comentario. La verdad es que el lugar es bellísimo y la riqueza artística e histórica, digna de ser conservada.
ResponderEliminarUn saludo, Jesús
Recordamos la posibilidad de enseñaros este monasterio. (Ver entrada del 27-1-11) Aún no está abierto de forma generalizada, pero podemos quedar para verlo. escribir a
ResponderEliminarismaelymar@gmail.com
Ismael Hernández
Yo conozco por dentro el monasterio y es una pena como lo estan dejando perder, no se que hace la fundacion, antes de morirse el dueño, este le cuidaba, pero ahora no se que hacen con la fundacion, se tenia que arreglar un poco, para que la gente lo pudiera observar.
ResponderEliminarVuelve ahora y verás que la cosa se va encauzando
EliminarGracias Anónimo. Me entristece mucho lo que nos cuentas. La muerte de Mariano García Benito ha sido lo peor que le ha podido pasar a este monasterio. Esperemos que vengan pronto otros tiempos.
ResponderEliminarSaludos, Jesús