El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, situado en el término municipal de Pelayos de la Presa, es uno de los conjuntos medievales más importantes de la Comunidad de Madrid.
Este complejo cisterciense nos ofrece una completa lección de arquitectura, ya que, dentro de sus muros, se dan cita varios estilos artísticos, que abarcan un largo periodo de tiempo, que va desde el siglo XII hasta el XVII.
Después de haber analizado su historia y su situación actual en el anterior post, recorremos a continuación sus principales estancias, por orden cronológico de construcción.
Plano del monasterio, realizado por Mariano García Benito.
Capilla mozárabe
Se trata de la primitiva Ermita de Santa Cruz, que dio origen a la fundación monástica. Su estructura mozárabe no sólo no fue derribada cuando se edificó el monasterio, sino que fue incorporada al mismo como capilla independiente. Está ubicada entre el claustro y la iglesia.
En su interior hay dispuestos varios nichos, rematados con arcos de medio punto, bajo los cuales se extiende un banco perimetral, aspecto que parece informar de una posible función asamblearia, además de la estrictamente religiosa.
Presenta planta cuadrangular y se cubre con bóveda octogonal. Los materiales empleados en la fábrica son el ladrillo y la mampostería rústica.
Iglesia
La iglesia fue la primera dependencia que empezó a construirse cuando el monasterio pasó a manos del Císter, en el último tercio del siglo XII.
De aquella época únicamente se conserva la imponente cabecera románica, que consta de un ábside central de semitambor, con bóveda de cuarto de esfera y cinco largos ventanales de medio punto, y dos cuerpos laterales, de forma cúbica al exterior y semicircular al interior.
Siguiendo los preceptos de austeridad de la orden cisterciense, no hay apenas decoración, más allá de unos sobrios canecillos de proa de barco, colocados debajo del alero. Todo ello está realizado en sillería de granito.
En la parte interna del ábside, se observan nervaduras bajo la cubierta, que parecen anticipar el gótico. Este estilo también se insinúa en el tramo presbiterial, que se une al cuerpo principal de la iglesia mediante una bóveda de cañón apuntada.
La iglesia fue proyectada con tres naves, pero un devastador incendio, acaecido en 1258, obligó a cambiar los planes y a buscar soluciones más económicas. Finalmente sólo pudo levantarse una única nave, adoptándose el estilo gótico que, en aquellos momentos, ya estaba plenamente vigente.
Ello no impidió incorporar en los muros elementos románico-mudéjares, como canecillos escalonados o frisos, con el ladrillo como material más recurrente.
Este último estilo está igualmente presente en la capilla circular situada al norte del crucero, recorrida por varios arcos de herradura, aunque en convivencia con el gótico, visible en la bóveda de crucería que cubre la estancia.
Como suele suceder en la inmensa mayoría de los templos medievales, la iglesia tiene orientada su cabecera al este y la fachada principal al oeste. Ésta es probablemente manierista, de la segunda mitad del siglo XVI.
Claustro y otros vestigios góticos
A pesar de que no se conserva completo, el claustro gótico es de gran belleza. Sus obras dieron comienzo en el siglo XIII y se extendieron hasta el XVI, con la conclusión de la parte superior, que ha desaparecido por completo.
La sala capitular, la sacristía, el refectorio y el campanario también fueron realizados durante esta etapa constructiva, marcada por el dominio del gótico.
Vista del claustro (archivo fotográfico de Mariano García Benito).
El campanario, en concreto, se levantaba sobre la cabecera de la iglesia y consistía en un pequeño templete, formado por cuatro arcos apuntados, que se apoyaban sobre columnas hexagonales. Se hundió en el año 1658.
Dependencias de los monjes y otros restos
Las dependencias de los monjes fueron construidas en el siglo XVI, siguiendo modelos renacentistas.
En este periodo también se hicieron las fachadas principales, de inspiración herreriana, así como la torre y la portada del recinto, de la que no queda nada. De época posterior es la bodega subterránea, que está fechada en el siglo XVII.
En referencia a la decoración y mobiliario interior, se conservan diferentes piezas originales. Es el caso de la sillería del coro (1567-1571), obra del tallista Rafael de León, que se encuentra instalada en la Catedral de Murcia.
Del mismo modo, en el Museo del Prado se exhiben siete tablas correspondientes al retablo que el pintor renacentista Juan Correa de Vivar realizó entre 1550 y 1555, aproximadamente.
Del mismo modo, en el Museo del Prado se exhiben siete tablas correspondientes al retablo que el pintor renacentista Juan Correa de Vivar realizó entre 1550 y 1555, aproximadamente.
Sillería renacentista del monasterio, actualmente en la Catedral de Murcia (archivo fotográfico de Región de Murcia Digital).
La tabla 'Aparición de la Virgen a San Bernardo', de Juan Correa de Vivar, formaba parte del retablo del monasterio. Se conserva en el Museo del Prado.
La tabla 'Aparición de la Virgen a San Bernardo', de Juan Correa de Vivar, formaba parte del retablo del monasterio. Se conserva en el Museo del Prado.
Artículos relacionados
La serie "En busca del románico y del mudéjar" consta de estos otros reportajes:
¡Pero bueno Jesús!, para estar el monasterio en un recinto acotado le has hecho tomas desde todos los ángulos. Eres un foto-furtivo muy habilidoso.
ResponderEliminarQué pena da ver las ruinas de esta gran obra. Ese claustro "destechado" ¡es precioso!, bueno, y el ábside y la iglesia y la sillería y...en fin, ver la construcción al completo hubiera sido un inmenso placer.
Ya dije que segundas partes, también podían ser buenas. ¡Magníficos artículos, Jesús!
Sin ánimo de ofensa, por supuesto, quedas nombrado "Sabueso de Honor de la Comunidad de Madrid".
¡Ah! y gracias mil por los elogios vertidos en "Todo Madrid".
Un fuerte abrazo.
Impresionante, Jesús, ese claustro es precioso, bueno, es verdad, todo es una maravilla, ¡muchas gracias!
ResponderEliminarApoyo la moción de nombrarte Sabueso de Honor de la Comunidad de Madrid :-)
abrazos
Yo estoy con mis compañeros, serás el Sabueso de Honor.
ResponderEliminarViendo esa fachada que dices que es barroca, no sé porqué, pero me da un pequeño tufillo a renacentista. Tendría que verla más de cerca y sus detalles. Que tal si investigamos la forma de hablar con el dueño y que nos permita entrar a fotografiar de cerca??, sería estupendo.
Hola Manuel, Mercedes y Bélok:
ResponderEliminarMe quedo con ese título de sabueso, aunque creo que me queda un poco grande (más bien, un chihuahua, jeje). En cualquier caso, seguiremos olfateando por esos rincones madrileños, para dar a conocer nuestro patrimonio.
Bélok, con respecto a la fachada, figuraba como barroca en la documentación que he manejado. Pero, con lo que comentas, me entran un montón de dudas (como bien dices, es mucho más lógica una fachada renacentista, aunque sólo sea por una cuestión de orden cronológico de construcción: primero se empezó con el románico tardío, luego con el gótico tardío, con elementos mudéjares... y después, lógicamente, vendría el renacimiento). Tendré que indagar con mayor profundidad y, si no, vamos los dos de sabuesos y salimos de dudas (que tú eres un maestro convenciendo a curas, propietarios y vigilantes para que te dejen visitar los sitios por dentro).
Un abrazo a todos, Jesús
Hola Jesús, llego un poco tarde al debate planteado con la fachada. Mi opinión es que, nuevamente, estaríamos ante una fachada manierista de la fase final entre 1560 y 1630 (según acotación de José Miguel Muñoz Jimenez). Ni renacentista ni barroco sino manierista: estilo polémico, fascinante y ambiguo donde los haya.
ResponderEliminarAbrazos.
Antonio
Que maravilla de lugar, Jesús. Una preciosidad, enhorabuena por el "hallazgo" ;-)
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Hola Jesús! Me adhiero a la propuesta de nombrarte "Sabueso", pero no entro en la polemica del estilo de construccion, hasta ahi no llegan mis conocimientos.
ResponderEliminarPero me ha encantado el sitio, y tambien creo que es una pena no poderse acercar mas, osea entrar, supongo que por seguridad.
En fin, enhorabuena y gracias por la historia.
Saludos.
Hola Antonio:
ResponderEliminarMuchas gracias. Como siempre, poniendo luz con tus aportaciones. Pues sí que va ser manierista, tienes toda la razón... Y gracias por la cita de Muñoz Jiménez, que tanto ha investigado al respecto.
Un abrazo muy, muy fuerte, Jesús
Hola Mcarmen y Jose:
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros mensajes. Es una pena que no se pueda acceder al interior del recinto, pero será por poco tiempo. Ya se ha anunciado su restauración y la habilitación de una parte como hotel. Así que ya sólo es cuestión de tiempo.
Un abrazo muy fuerte, Jesús