miércoles, 2 de enero de 2013

Inviernos como los de antes

Cuando ya llevamos dos semanas de estación invernal, vale la pena recordar que, por más que ahora pasemos frío, hubo un tiempo en el que hablar de invierno en Madrid era hablar de heladas casi diarias, nevadas frecuentes, vientos esporádicos y demás fenómenos meteorológicos que, hoy día, saltan a la primera plana de los noticieros precisamente porque son escasos.

Para muestra de lo que decimos, sirvan como ejemplo estas siete imágenes históricas, correspondientes a la primera mitad del siglo XX, que reproducimos en orden cronológico.



En enero de 1914 las aguas superficiales de la ciudad permanecieron congeladas durante varias semanas, como puede comprobarse en estas dos fotografías (una del estanque del Palacio de Cristal y la otra de la Fuente de Cibeles), que fueron publicadas el día 7 del citado mes.



La situación se agravó diez días después, al caer una nevada que endureció aún más el hielo acumulado. En la imagen inferior vemos otra vez el estanque del Palacio de Cristal, convertido en una divertida pista de patinaje.



En marzo de 1916 la prensa madrileña dio cuenta de otra copiosa nevada, que dibujó de blanco las calles y los parques de la ciudad. En la foto que se incluye a continuación aparece el Estanque Grande de El Retiro.



Saltamos a febrero de 1928, con esta fotografía de los desaparecidos jardines de la Plaza Mayor, cubiertos con el gélido manto blanco.



Pero no siempre la nieve ha dado lugar a escenas apacibles, más bien lo contrario. Fuera de los jardines y de las plazas, suele ser un elemento molesto y peligroso, tal y como puede apreciarse en esta imagen de la Plaza de la Independencia, durante la nevada caída en febrero de 1938.



O en esta otra de la confluencia de la Gran Vía con la Calle de Alcalá (también de febrero de 1938), donde puede verse la fachada del Edificio Metrópolis semioculta por la nieve.


8 comentarios:

  1. Pues debió ser terrible en 1938. El plena guera, sin combustibles para calefacción y casi sin comida. ¡Que horror!

    saludos

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    1. Hola Txema, tienes toda la razón. Se juntó todo... Un abrazo, Jesús

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  2. Hola Jesús,
    Alucino con la foto de los patinadores en ropa de calle y tan contentos, ahora cuando cae un poco de nieve nos protegemos con textiles térmicos y nunca hay ropa suficiente para combatir el frio.
    Muy bonitas imágenes. Gracias y un abrazo.

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    1. Hola Antonio:
      El frío les hacía fuertes... Es como los finlandeses, que son capaces de estar en una terraza al aire libre a bajo cero.

      Un abrazo, Jesús

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  3. Hola Jesús,
    ...Y no hay que remontarse tanto. En el 62 patinaba yo por nuestro Danubio madrileño, en el tramo antaño navegable del puente de Segovia, y si no llega a ser por mi hermano hoy no estaría escribiendo esto.
    Preciosas instantáneas.
    Un abrazo.

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  4. Hola Manuel:
    Siempre sorprendiéndonos!! Bendito sea tu hermano que evitó el fatal desenlace y permitió que desarrollaras la prosa que tanto nos gusta. Resulta increíble lo de poder patinar en el Manzanares. Es que nuestro río da para mucho...

    Un abrazo y muchas gracias, Jesús

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  5. Gracias por este regalo de fotografías, son una auténtica delicia. Y muchas felicidades por tu tercer añito. Saludos de una seguidora incondicional de tu maravilloso blog.

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    1. Muchas gracias a ti, Pilar. Me alegro de que te hayan gustado las fotos, hay algunas que son curiosísimas. Y gracias también por tus felicitaciones pero, sobre todo, por tu incondicionalidad.

      Un abrazo, de todo corazón, Jesús

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