lunes, 13 de enero de 2014

Los restos románicos de la Iglesia de la Almudena

Santa María de la Almudena fue la primera iglesia que se levantó en la capital. Estuvo situada en la Calle Mayor, frente al Palacio de los Consejos. Lamentablemente pocos son los restos que conservamos de ella, tras desaparecer en el año 1868, víctima de las obras de construcción de la Calle de Bailén.

Hablar de su historia es hablar de la historia misma de Madrid. Su origen está rodeado de los mismos enigmas que se ciernen sobre el nacimiento de la ciudad, acerca de la posible existencia de una población estable antes de la llegada de los musulmanes en la segunda mitad del siglo IX.


La iglesia en un grabado del siglo XIX. Museo del Romanticismo.

¿Hubo un primer templo visigodo? A favor de este planteamiento se encuentran varias crónicas del siglo XVII, que, convenientemente depuradas de fabulaciones, permiten dar crédito a ciertos detalles. Es el caso de la losa sepulcral hallada dentro del claustro de la iglesia, de la que dan cuenta tanto Jerónimo de Quintana (1576-1644) como Gil González Dávila (1570-1658).

La lápida fue descubierta en el año 1618. Al parecer, contenía varias inscripciones, entre ellas una reveladora fecha escrita en caracteres latinos, que, en función de las distintas versiones, se correspondería bien con el año 697, bien con el 735. Es decir, con el periodo visigótico.

Con la fundación de Mayrit a manos del emir Muhammad I, cabe pensar que la iglesia fue reconvertida en mezquita (tal vez la principal de la nueva población andalusí) y que así se mantuvo hasta 1085, cuando el rey Alfonso VI (1047-1109) entró en la ciudad y la hizo otra vez cristiana.

Pero dejemos el terreno de las hipótesis y vayamos al de las certezas. De lo que no hay ninguna duda es que el monarca castellano mandó reconstruir el antiguo templo (ya fuera la iglesia visigoda transformada en mezquita o, directamente, una mezquita de nueva factura), que quedó ampliado con unas dependencias conventuales y un claustro por el lado norte.

Tradicionalmente se ha pensado que el edificio impulsado por Alfonso VI era mudéjar, por ser la fábrica dominante en otras iglesias medievales madrileñas. Pero unos trabajos de acondicionamiento llevados a cabo en 1999 en la Calle de la Almudena, cerca de la confluencia de Mayor con Bailén, sacaron a la luz diferentes elementos arquitectónicos pertenecientes al templo, al más puro estilo románico.


Detalle de 'Le Chateau de Madrid', de Jan Cornelius Vermeyen, con San Miguel de la Sagra en primer término.

Puede sorprender la presencia del románico en Madrid, pero si echamos un vistazo al dibujo Le Chateau de Madrid (El Castillo de Madrid), realizado por Jan Cornelius Vermeyen hacia 1534, creemos reconocer este tipo de trazas en la desaparecida Iglesia de San Miguel de la Sagra, que estuvo junto al Real Alcázar.

No debe extrañar. Debido a su situación en el centro peninsular, el territorio que ahora ocupa la Comunidad de Madrid fue el punto de confluencia de las corrientes artísticas que triunfaban tanto en el norte (el románico puro y el románico-mudéjar) como en el sur (el mudéjar toledano). Todos estos estilos están presentes en diferentes puntos de la provincia.


Fuente: Arteguías.

En las citadas obras de la Calle de la Almudena, fueron desenterradas las cimentaciones de un ábside semicircular románico y de un testero recto del siglo XVII, actualmente visibles a través de una ventana arqueológica situada al principio de la vía.

También fueron descubiertas nueve piezas pétreas medievales, que fueron reutilizadas como materiales de construcción en la gran reforma de 1638, en la cual la iglesia adquirió la planta con la que llegó al siglo XIX, cuando fue derribada.


Fuente: Arteguías.

Los fragmentos más interesantes son una imposta ajedrezada y dos capiteles, uno decorado con un ave que inclina su cabeza hasta picotearse las patas y otro con ornamentaciones vegetales.

A ellos se añaden dos sillares con marcas de cantero (uno de ellos con una flor de lis), el tambor de un fuste, una pieza adornada con motivos vegetales, una parte de un arco abocelado y la clave de un arco que se decora con bocel y listoncillo.


Fuente: Arteguías.

Todo este patrimonio forma parte de la colección del Museo Arqueológico Regional, que la Comunidad de Madrid inauguró el 25 de mayo de 1999 en el antiguo Convento Dominico de la Madre de Dios, en la Plaza de las Bernardas, de Alcalá de Henares.


'Nuestra Señora de Flor de Lis' (siglo XIII).

Otra de las piezas románicas conservadas es una pintura al fresco de la Virgen de Flor de Lis, que fue encontrada en 1623 detrás del retablo mayor de la iglesia. Aunque la tradición sostiene que la mandó pintar Alfonso VI tras conquistar Madrid en 1085, parece más correcto pensar que fue hecha en el siglo XIII. En 1911 fue trasladada a la cripta de la Catedral de la Almudena.


Fuente: CERES.

Y terminamos con un sepulcro que, si bien no es románico por el momento en que fue realizado (hacia 1487), sí que muestra una clara influencia de este estilo en la concepción esquemática de sus relieves. Sirvió de enterramiento a Diego de Párraga, que aparece representado en la lápida. Fue llevado al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, una vez derribada la Iglesia de la Almudena en 1868.

12 comentarios:

  1. Jesús, gracias por tu trabajo.
    Creo que detrás de las fábulas y las tradiciones que traspasan los años siempre hay un fondo de verdad. Sin cristianos en Madrid, antes de su islamización, no tendrían sentido la leyenda y la devoción a la Almudena.
    Saludos, Rafael

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    1. Hola Rafael:
      Estoy de acuerdo contigo. Las leyendas no surgen porque sí. Siempre hay algún fundamento histórico.

      Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo, Jesús

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  2. Magnífico trabajo Jesús.
    Haces una maravillosa descripción de la iglesia. Una pena que desapareciera con todo lo que había en ella. Ultimamente estoy estudiando muchos ámbitos de la misma y me sorprende la acción de la piqueta en semejante monumento.

    Un saludo.

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    1. Hola Anónimo Castellano:
      De todas las demoliciones llevadas a cabo en Madrid, me duelen especialmente ésta de la Almudena y Santo Domingo el Real. ¡Cuánto perdimos!

      Gracias por tu comentario, un abrazo fuerte, Jesús

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  3. Fantasmas de un Madrid que ya no existe y que queda lejano en la memoria de esa capitalidad instaurada por Felipe II.

    Un saludo desde Reinado de Carlos II

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    1. Es verdad, aquel Madrid no existe. Solo quedan trazos difusos, que, como muy bien dices, son como fantasmas de un pasado no del todo conocido.

      Un abrazo, Jesús

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  4. Es un artículo que no se lee, se bebe. Enhorabuena. Esa última manzana de los pares de Mayor está cimentada sobre los orígenes de nuestro Madrid más visigodo. Si Mercedes no ha bajado aún a sus sótanos tendremos que pedírselo urgentemente.
    Un abrazo

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    1. Hola Antonio:
      Gracias por tus palabras (excesivas). Cada vez estoy más convencido de que existió un Madrid preislámico, con una población estable y establecida. Poco a poco van a apareciendo indicios y evidencias y, ojalá, algún día, nuestros sabuesos de "Arte en Madrid" tengan la oportunidad de descubrirlo en el subsuelo.

      Muchas gracias, un abrazo, Jesús

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  5. Hola Jesús, tu artículo es magnífico, ¡cuánta historia esconde esta iglesia! enhorabuena!
    Un abrazo

    PD para Antonio : al sótano de Santa María aún no me han dejado bajar, pero estoy en ello, en cuanto me dejen os lo cuento ;)

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    1. Gracias Mercedes. Esa iglesia, precisamente ésa, no se debió derribar nunca. Ojalá puedas revelarnos los misterios que se esconden en este enclave remoto de Madrid. Seguro que hay muchos!!

      Un abrazo fuerte, Jesús

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  6. Es un placer leer tus artículos,demasiada gente quieren hacernos pensar que fueron los moros los que fundaron Madrid,pero existen ya demasiadas pruebas de que había otros asentamientos poblacionales en el mismo lugar.
    Muchas gracias por tanto que nos enseñas con tus trabajos,un saludo de G.M.P.

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  7. Gracias a ti, G.M.P., por tu comentario y tu fidelidad. Creo que cada vez existen más evidencias, también arqueológicas, de la existencia de una población estable anterior a Mayrit. No se tardará mucho en reescribir la historia de la ciudad (de hecho, en algunos lugares, como en Wikipedia, ya se habla de un Madrid premusulmán).

    Un abrazo, Jesús

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