'Puerta del Hospicio'.
Entre los lugares retratados no podía faltar Madrid. Aquí permaneció algo más de tres semanas, del 16 de diciembre de 1832 al 9 de enero de 1833, que le sirvieron para entrar en contacto con los maestros españoles del Prado y para realizar varias vistas, que figuran entre las más notables que se hayan hecho de la capital en la primera mitad del siglo XIX.
'Calle de Alcalá'.
Madrid no debió impresionarle especialmente, como así se desprende de la carta que le remitió a su hermana, en la que afirmaba que la ciudad no poseía “más que iglesias y conventos”. Tal vez esperaba un mayor grado de exotismo (tal era el concepto que se tenía de España durante el romanticismo), algo que sí encontró en su periplo por Andalucía.
Los viajeros de la época tenían opiniones enfrentadas acerca de la capital. Unos consideraban que era demasiado moderna para ser representativa de ese ideal novelesco que se le atribuía a España, mientras que otros condensaban en ella el casticismo hispano. No cabe duda de que David Roberts estaba más próximo a los primeros.
Tampoco le entusiasmó el ambiente pictórico madrileño, al menos en lo que respecta al paisajismo. “Es una calumnia darle ese nombre”, llegó a escribir en una carta enviada desde Córdoba. A la inversa, sí que contribuyó a que esta corriente penetrara en España, habida cuenta la influencia que ejerció sobre Genaro Pérez Villaamil, el principal paisajista romántico de nuestro país, al que conoció en 1833.
'Palacio Real'.
Al margen de su innegable valor artístico, la obra de David Roberts reúne un interés documental muy elevado, al mostrarnos lugares y edificios que después han sufrido grandes transformaciones o sencillamente se han perdido.
Es el caso del dibujo que hemos incluido más arriba, en el que podemos ver las rampas que tuvo el Palacio Real en su flanco occidental, y de esta vista de la Calle Ancha de San Bernardo, donde se distingue, más allá de la Iglesia de Montserrat, el desaparecido Noviciado de la Compañía de Jesús.
'Calle de San Bernardo'.
Gracias a uno de sus dibujos, conocemos el aspecto del retablo que hizo Ventura Rodríguez para la Colegiata de San Isidro, que, recordemos, fue destruido durante la Guerra Civil (1936-39) y posteriormente restaurado siguiendo el diseño primitivo.
'Altar mayor de la Iglesia de San Isidro'.
Aunque, por norma general, Roberts intentaba reflejar la realidad de una manera fidedigna, en algunas obras se permitía alguna que otra licencia creativa, con cierta tendencia a crear fondos escenográficos, que parecen revelar sus comienzos profesionales en el teatro.
Así se comprueba en el grabado Entrada a Madrid por la Puerta de Fuencarral, donde se reconocen, a ambos lados del portillo, las Salesas Nuevas y la ya citada Iglesia de Montserrat. Al fondo se eleva el Palacio Real, claramente sobredimensionado para esa perspectiva, y en primer término, a la derecha, aparecen las Comendadoras, fuera de su verdadero emplazamiento (tendrían que estar en un plano inferior).
'Entrada a Madrid por la Puerta de Fuencarral'.
Durante su estancia en España, realizó preferentemente dibujos en acuarela, de los cuales se conservan muy pocos originales, ya que muchos de ellos fueron reelaborados para servir de base a los grabados. Apenas trabajó con óleo, debido a las dificultades de transporte.
'El Puente de Toledo sobre el Manzanares'.
De su serie madrileña hay constancia de al menos cinco acuarelas originales. Tres son propiedad de la Colección Abelló (Calle de San Bernardo, Altar Mayor de la Iglesia de San Isidro y Fuente de Cibeles) y las otras dos se encuentran fuera de España. Se trata de El Puente de Toledo sobre el Manzanares, perteneciente a The Royal Collection (Reino Unido), y de Fuente en el Prado, que se custodia en el Denver Art Museum (Estados Unidos).
Aunque, por norma general, Roberts intentaba reflejar la realidad de una manera fidedigna, en algunas obras se permitía alguna que otra licencia creativa, con cierta tendencia a crear fondos escenográficos, que parecen revelar sus comienzos profesionales en el teatro.
Así se comprueba en el grabado Entrada a Madrid por la Puerta de Fuencarral, donde se reconocen, a ambos lados del portillo, las Salesas Nuevas y la ya citada Iglesia de Montserrat. Al fondo se eleva el Palacio Real, claramente sobredimensionado para esa perspectiva, y en primer término, a la derecha, aparecen las Comendadoras, fuera de su verdadero emplazamiento (tendrían que estar en un plano inferior).
'Entrada a Madrid por la Puerta de Fuencarral'.
Durante su estancia en España, realizó preferentemente dibujos en acuarela, de los cuales se conservan muy pocos originales, ya que muchos de ellos fueron reelaborados para servir de base a los grabados. Apenas trabajó con óleo, debido a las dificultades de transporte.
'El Puente de Toledo sobre el Manzanares'.
De su serie madrileña hay constancia de al menos cinco acuarelas originales. Tres son propiedad de la Colección Abelló (Calle de San Bernardo, Altar Mayor de la Iglesia de San Isidro y Fuente de Cibeles) y las otras dos se encuentran fuera de España. Se trata de El Puente de Toledo sobre el Manzanares, perteneciente a The Royal Collection (Reino Unido), y de Fuente en el Prado, que se custodia en el Denver Art Museum (Estados Unidos).
'Fuente en el Prado'.
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Sencillamente, GRACIAS
ResponderEliminarRafael
Muchas, Rafael, por tu amable comentario. Me alegra mucho que te haya gustado.
ResponderEliminarAbrazos!!! Jesús
Hola Jesús, un post precioso, por las imágenes de Roberts, y tus detalladas y buenas explicaciones. La verdad es que en cualquier caso, le cundieron mucho las tres semanas... nos dejó obras maravillosas.
ResponderEliminarHola Mercedes.
EliminarNuestro país se puso de moda durante el romanticismo como destino exótico y, gracias a ello, tenemos numerosos y bellísimos grabados de nuestra ciudad. Es una suerte!!
Muchas gracias y un abrazo, Jesús
Hola Jesús, tengo una buena noticia: las acuarelas correspondientes a los grabados de la calle de san Bernardo y el altar mayor de la colegiata de san Isidro están en la colección Abelló y aún se pueden ver hasta el 1 de marzo, junto a una tercera acuarela de la fuente de la Cibeles muy parecida al grabado que muestras. Tienen los números 14, 16 y 15, respectivamente del catálogo (recomiendo su compra)y todas proceden de Londres. Si hace poco cuestioné el criterio de compra del coleccionista para las pinturas de Mombello, ahora es justo reconocer el acierto de traer estas tres acuarelas a Madrid.
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo, es de los que además de formar, incitan a investigar.
Un abrazo
Muchas gracias Antonio. Ya he actualizado la información con los datos que me has aportado. Tuve ocasión de visitar la exposición y disfruté muchísimo. También compré el catálogo, que me parece muy interesante.
EliminarAbrazos, Jesús
Hola Antonio.
ResponderEliminar¿Te puedes creer que aun no he visto la exposición? Menos mal que todavía estoy a tiempo. Las noticias que nos ofreces son magníficas. No solo las desconocía sino que tendré que actualizar mis fuentes, pues tenía entendido que solamente se conservaban dos acuarelas originales de la serie madrileña. Muchas gracias por los datos y seguiremos tu consejo de adquirir el catálogo.
Uni abrazo, Jesús
Hola Jesús, aquí estoy otra vez...
ResponderEliminarNo dejes de ver la expo, es fantástica, yo la visité al principio y el catálogo costaba 20 euros, lo fui a comprar y se había agotado, al leer tu post ¡no recordé las extraordinarias obras de Roberts!. Ahora ante el fin de la muestra lo han rebajado a 10 euros, y está realmente bien, como nos recomienda Antonio.
Abrazos
Hola Mercedes:
ResponderEliminarMuchas gracias por la información y por la recomendación. Menos mal que tengo todavía tiempo de ir a ver la muestra y a diez euros el catálogo, está fenomenal.
Abrazos, Jesús
Buenas Jesús,
ResponderEliminarCreo que con Roberts cuyos principales clientes eran ingleses (y muchas de sus obras españolas las pintó en Londres, con recuerdos y supongo que apuntes), les tenía que pasar como cuando los reyes muchas veces conocían a sus prometidos tras haberles visto solo en dibujos, seguro que siempre les parecían más bajos ;). Con Roberts igual, da a sus obras un aire tan monumental, que incluso los monumentos más grandiosos tienden a verse empequeñecidos si los comparas con la obra del escocés.
Por cierto, viendo hoy la conferencia del Prado sobre Villaamil, el mejor seguidor español de Roberts, Barón menciono un conjunto de 15 vistas de Madrid pintadas por el gallego del natural para el embajador inglés y vendidas en Sothebys en 2011 http://www.sothebys.com/en/auctions/ecatalogue/2011/european-paintings/lot.68.html Las pinturas están muy sucias, pero por lo vista ahora mismo están en España en propiedad privada y ya están limpias y mostró una fantástica vista de la puerta de San Sebastián muy parecida a la de este dibujo del Museo de Historia http://ceres.mcu.es/pages/Viewer?accion=4&AMuseo=MHM&Ninv=1996/008/0013
Gracias y un saludo
Muchas gracias, como siempre, por compartir con nosotros tus grandes conocimientos y por tus brillantes aportaciones. Son magníficas esas vistas de Villaamil, a pesar de su suciedad (me alegro de que finalmente se hayan quedado en España, aunque sea en una colección privada).
ResponderEliminarLa forma de trabajar de los paisajistas románticos era cuanto menos curiosa. Condicionados por la comercialización de sus pinturas o, sencillamente, por ese gusto hacia lo grandilocuente y lo escenográfico, muchas veces se inventaban o reinventaban el paisaje, tomando como referencia un dibujo anterior de otro autor.
Por lo que yo sé, Roberts hizo acuarelas de muchos de los lugares que visitó durante su viaje a España, que después fueron reelaboradas (y seguramente "escenografiadas" para adaptarlas al gusto romántico y a las demandas comreciales) en Londres. También hizo un par de óleos, creo que de Sevilla, pero todos los demás óleos que existen de paisajes españoles, efectivamente los pintó en Inglaterra.
En otros casos se aprovechó del trabajo de otros pintores y dibujantes para hacer su propia interpretación. Así pasó con sus dibujos sobre El Escorial, donde, al parecer, nunca estuvo y que reinterpretó libremente, con añadidos tan exóticos como la presencia de un estanque con surtidor donde está la lonja del monasterio.
Ese aire monumental que comentas llama muchísimo la atención... ¡solo hay que comparar el tamaño de los viandantes con el de la puerta del Hospicio, por poner solo un ejemplo).
Abrazos, Jesús
En la conferencia se comentaba lo mismo sobre Villaamil. Muchas de sus obras de mayor tamaño son reelaboraciones de taller en las que cambias cosas, pero por lo que comentaban en las vistas del díptico expuesto en el Prado y el grupito de vistas de Madrid sean seguramente de las primeros paisajes españoles tomados del natural en el XIX a modo de apuntes y con una pincelada muy suelta que no tiene que ver con las obras hechas bajo techo a partir de los apuntes tomados. Aunque mejor lo escucháis directamente de Barón, pq. la conferencia ya está colgada https://www.youtube.com/watch?v=NYz7BCUslow Un abrazo, Boro
Muchas gracias nuevamente, Boro. El vídeo es fantástico!
EliminarUn abrazo, Jesús
Hola Antonio, ayer me encontré con este fantástico blog que me ha gustado muchísimo.Son espectaculares los grabados que muchos de ellos desconocía, así como los detalles e información de gran importancia que das. Enhorabuena por ello; no se si he hecho bien en guardarlos en una carpeta , saludos
ResponderEliminarPor favor he tenido un "lapsus" al referirme a Jesús con el nombre de Antonio, serian tan amables de cambiarlo? Muchas gracias! Javier
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