lunes, 6 de abril de 2015

La Fuente de Cuba

Descubrimos en el Parque del Retiro esta fuente del primer tercio del siglo XX, una de las más desconocidas que tenemos en Madrid, tal vez por hallarse fuera del entramado urbano, escondida en medio de una frondosa arboleda.



La Fuente de Cuba fue erigida en señal de agradecimiento al monumento que el gobierno isleño levantó en 1929 en memoria del soldado español. La citada construcción se encuentra en Santiago de Cuba y, más en concreto, en la Loma de San Juan, donde tuvo lugar una de una las batallas más cruentas de la guerra de 1898, disputada entre España y Estados Unidos.

La idea de la fuente empezó a gestarse el mismo año en que el que se terminaba el monumento cubano. Tras constituirse una comisión encargada de recaudar fondos, en el verano de 1929 el Ayuntamiento de Madrid autorizaba su realización y anunciaba su ubicación en el Retiro, en la glorieta formada por la confluencia de los paseos de Colombia y Perú, en el lugar antes ocupado por un pequeño estanque.

Contrariamente a lo que era usual en la época, el proyecto avanzó a gran velocidad, de tal modo que en 1931 podía decirse que la fábrica estaba prácticamente concluida.



Con el final de la dictadura de Primo de Rivera, que había sido uno de sus principales promotores, la fuente cayó en el olvido, hasta que, más de dos décadas después, pudo finalmente mostrarse al público. El acto inaugural se celebró el 27 de octubre de 1952, en coincidencia con el 460º de la llegada de Cristóbal Colón a Cuba.

Salvando las distancias, que son muchas, el conjunto nos recuerda a las fuentes que Rutilio Gaci diseñó en 1618 para diversas plazas de la capital, al menos en lo que respecta a su organización piramidal y a su remate escultórico.

La Fuente de Cuba presenta un marcado tratamiento historiado, en el que también tienen cabida las alegorías, como así se observa en la figura femenina situada en la parte superior, que simboliza a la nación cubana. Fue esculpida por Miquel Blay i Fábregas (1866-1936).



El cuerpo principal (o pedestal) está integrado por varios volúmenes prismáticos, que descansan sobre una planta de cruz griega y que se van superponiendo gradualmente.

Dos de sus cuatro costados se decoran con los escudos de España y Cuba, mientras que en los restantes aparecen las estatuas de Isabel la Católica y de Cristóbal Colón, obra de Juan Cristóbal (1897-1961) y Francisco Asorey (1889-1961), respectivamente.



El gran Mariano Benlliure (1862-1947) también colaboró en la ornamentación de la fuente. Hizo una proa y una popa de barco para la base del pedestal, así como la serie de animales, representativos de la fauna cubana, que sirven de surtidores.

En relación a estos últimos, se trata de cuatro delfines, instalados por parejas a los pies de la proa y de la popa, a los que se añaden dos galápagos y dos iguanas, que se disponen alrededor del estanque cuadrilobulado que rodea todo el conjunto.



Benlliure también realizó un busto del General Machado (1871-1939), que nunca se llegó a colocar. En un principio no solo se pretendía rendir homenaje a la recién declarada República de Cuba, sino también al que por entonces era su presidente.

Los materiales empleados fueron piedra de granito para los elementos arquitectónicos y caliza para los escultóricos, excepción hecha de los elaborados por Benlliure, que fueron fundidos en bronce por el taller Mir y Ferrero.

6 comentarios:

  1. Hola Jesús. Lo cierto es que en El Retiro, hay una serie de fuentes ornamentales y monumentales, a las que no damos el valor que tienen. Así que esta bien que, de vez en cuando, alguien nos las recuerde.
    Un abrazo.

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  2. Hola José:
    Muchas gracias por el mensaje. Nuestros parques y jardines están llenos de hitos monumentales, que los embellecen. Sin embargo, en algunos casos, creo que esos monumentos deberían tener una ubicación más visible, en plazas y calles. Hay algunos de El Retiro que yo los llevaría al casco urbano.

    Abrazos, Jesús

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  3. Pues a mi me encanta la cantidad de fuentes y esculturas que vas encontrando por el Retiro, algunas más escondidas que otras, todo un mundo por descubrir, a salvo de coches... perdonad la leve "discrepancia" ;)
    Estuve mucho tiempo pasando a menudo frente a esta fuente, y no la valoré quizá lo que se merece, así que me ha gustado mucho tu post, Jesús. Lo que más me gusta son las figuras de Benlliure.
    Abrazos

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    1. Muchas gracias, Mercedes, por tu mensaje y por tu "discrepancia". ¡Para eso están los puntos de vista! Todo tiene sus pros y sus contras, y es verdad, uno de los grandes encantos del Retiro es que siempre te sorprende con algo nuevo, que está por descubrir. Nunca se termina de conocerlo del todo.

      Abrazos, Jesús

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  4. A mi también me parece que hay excesivos hitos ornamentales alrededor del Paseo de coches del Retiro, una cierta acumulación de monumentos. Ocurre también en otros lugares como el paseo de Camões. Por contra una glorieta señorial y urbana como ella sola, la de Rubén Darío, tiene en el centro un abeto absurdo que cualquier día tapa la fachada de Muguruza. Jesús, que me voy por las ramas: Gracias por explicarnos tan bien esta fuente tan curiosa con sus alegorías y fauna cubana de Benlliure.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Antonio. A lo mejor no es tanto lo que sobra de un sitio como lo que le falta a otro. Pero, a grandes rasgos y ahondando en la "discrepancia" con Mercedes, estoy muy de acuerdo contigo. Todo lo llevamos a los parques, a veces sin mucho criterio. Es el caso, más o menos reciente, de la Fuente de Villanueva, que, si bien es verdad que luce espléndida en el Paseo de Camoens, creo que merecería un lugar mucho más visible y "urbano". Su porte lo merece.

      Un abrazo, Jesús

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