lunes, 8 de febrero de 2010

La Manzana Roca




Aunque no suele llamar la atención del viandante, la Manzana Roca es uno de los enclaves más singulares de Madrid. Situada en pleno corazón del barrio de los Austrias, junto a la Plaza y Cava de San Miguel, reúne la mayor concentración de construcciones modernistas de toda la ciudad, con un total de seis conservadas. No existe ninguna otra zona en Madrid donde puedan verse tantos inmuebles de este estilo en sucesión.

Cinco de los seis edificios citados fueron construidos entre 1905 y 1911 por el arquitecto Valentín Roca y Carbonell, a quien la manzana debe su peculiar denominación. Fueron encargados por la Duquesa de Fernán-Núñez, que actuó como su mecenas. El otro fue proyectado por José López Sallaberry, artífice del Casino de Madrid.

Gracias a estos trabajos Roca es considerado como una referencia indiscutible del modernismo madrileño, si es que puede hablarse en estos términos, ya que esta corriente artística nunca adquirió una personalidad propia en nuestra ciudad y se movió dispersamente entre el eclecticismo, el historicismo y la influencia de Cataluña.

Plaza y Cava de San Miguel

El primero de los edificios levantados en la Manzana Roca se sitúa en la Plaza de San Miguel, número 4. Iniciado en 1905, es el más próximo al modernismo catalán, como así reflejan sus elementos ornamentales, con abundantes motivos vegetales, los trazados de las rejerías y el contorno dentado de los vanos.


Plaza de San Miguel, número 4.

En 1906, comenzó la construcción de un nuevo inmueble, en la confluencia de la Cava de San Miguel con la Calle del Maestro Villa. La intención unificadora de Roca con la obra anterior es manifiesta, pese a la presencia de signos diferenciales, como la utilización de modillones o ménsulas.


Cava de San Miguel, número 8 (esquina con la Calle del Maestro Villa).

El tercer edificio, del año 1908, se halla en la Cava de San Miguel, número 6, flanqueado en sus extremos por los dos inmuebles anteriormente descritos. Esta disposición alineada llevó al arquitecto a buscar la unidad visual de todo el conjunto, por lo que en esta obra optó por repetir la distribución de vanos y miradores de las otras dos. Ello no impidió que experimentase con fórmulas decorativas distintas, como inserciones geométricas y vegetales estilizados.



Plaza del Conde de Barajas

Roca realizó otros dos edificios en la manzana a la que presta su apellido. Se ubican en los números 4 y 6 de la Plaza del Conde de Barajas, que se extiende a la derecha de la Cava de San Miguel, conforme se baja hacia el Arco de Cuchilleros. Son los menos modernistas de todo el conjunto, sobre todo el emplazado en el número 4, pero, aún así, se observan detalles de interés en los diseños de las rejerías y en la ornamentación de los vanos.

En el número 5 de la citada plaza, se localiza el sexto inmueble modernista de los enumerados. Su autor no es Roca, sino José López Sallaberry. Fue concebido como un taller y después fue convertido en un bloque de viviendas, lo que transformó radicalmente su aspecto. Lamentablemente no queda nada de los elementos originales que decoraron su fachada, consistentes en líneas paralelas y círculos.


Plaza del Conde de Barajas: en el centro, detalle del edificio de Sallaberry y, en los extremos, las dos obras de Roca.

La concentración modernista de la zona no acaba ahí. En la misma Plaza del Conde de Barajas, Roca proyectó otro inmueble más, aunque fuera de la manzana que lleva su nombre. Se encuentra en el número 3 y ha sufrido alteraciones posteriores tan fuertes que es difícil imaginar su trazado primitivo. Tan sólo se conservan algunos motivos ornamentales de inspiración geométrica en la primera planta. Como curiosidad, hay que señalar que aquí tuvo su residencia la escritora María Zambrano entre 1931 y 1936.

Bibliografía

Madrid modernista: guía de arquitectura. Óscar da Rocha Aranda y Ricardo Muñoz Fajardo. Editorial Tébar, Madrid, 2007

1 comentario:

  1. Bonito e interesante post, Jesús. Conozco los edificios, son preciosos, pero no sabía lo de la "Manzana Roca", el próximo día que pase por ahí me fijaré mejor :-)

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