El recinto amurallado de Buitrago del Lozoya es el único de la Comunidad de Madrid que se conserva en su integridad. Fue levantado entre los siglos XI y XIII, en pleno proceso de repoblación cristiana, si bien cabe pensar en la existencia de una muralla anterior, de origen andalusí, cuyo tapial pudo quedar incorporado dentro de la nueva construcción.
Con todo, la influencia musulmana es muy marcada en todo el conjunto. Tanto la fábrica empleada, mampostería con encintado de ladrillo en numerosos tramos, como la estructura, con torres macizas cuadrangulares, con escaso saliente con respecto al muro, responden a pautas arquitectónicas típicas de Al Ándalus. Ello se debe a la pervivencia de las citadas técnicas constructivas, más allá de los primeras etapas repobladoras de la Corona de Castilla.
La muralla de Buitrago da para tanto, que preferimos ir paso a paso y analizar por separado cada una de sus partes. Le toca hoy el turno a la Torre del Reloj, llamada así por el reloj instalado en el siglo XX, en su parte superior. Se trata de una torre albarrana, esto es, un torreón próximo al tapial, pero no integrado en el mismo, que, en este caso, tenía la función de vigilar la entrada principal de la ciudadela.
Es posible que fuera levantada en el siglo XIII para sustituir el sistema de acceso anterior. Éste estuvo formado probablemente por dos torres cuadrangulares, unidas por un arco de medio punto, siguiendo un modelo habitual en la arquitectura militar andalusí, que, como se ha dicho, tan presente está en el recinto amurallado de Buitrago. Sin ir más lejos, la Puerta de la Vega, uno de los ingresos de la muralla musulmana de Madrid, tenía una configuración como la que se acaba de describir.
Con la construcción de la Torre del Reloj se intentó hacer aún más fuerte la plaza, adoptándose un sistema de acceso en recodo, que quedaba completamente cubierto por el torreón. Precisamente ésta era la disposición que tenían las cuatro puertas de la muralla cristiana de Madrid (Valnadú, Moros, Cerrada -o de la Culebra- y Guadalajara), erigida en la misma época o, incluso, antes.
La Torre del Reloj mide 16 metros de altura y tiene planta pentagonal. La entrada a la que protegía está constituida por varios arcos de diferente tamaño, de forma ojival hacia el exterior y de herradura hacia el interior. En su parte interna, se observan varios huecos, a través de los cuales caía un rastrillo, que se accionaba en situaciones de emergencia para asegurar un aislamiento rápido.
Definitivamente los relojes antiguos son cosas que hay que cuidar, en mi pais tambien hay varios relojes o torres de relojes. Pero obviamente nosotros y traemos unos relojes marea o un casio aunque sea.
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