lunes, 3 de junio de 2013

Escultura madrileña del primer Renacimiento (3): el mecenazgo de Beatriz Galindo

Beatriz Galindo (1465-1535) fue una de las figuras más importantes del Madrid precapitalino. Poseedora de una enorme cultura, sus grandes dotes para el latín le valieron el sobrenombre de "La Latina", que aún perdura en varios topónimos de nuestra ciudad. Fue preceptora y consejera de la reina Isabel la Católica, así como de sus hijos.

En 1491 se casó con Franciso Ramírez de Madrid, un capitán general que, por sus éxitos militares, recibió el apodo de "El Artillero". Murió en 1501 en la Batalla de Lanjarón, durante la toma de Granada, sin que se sepa a ciencia cierta dónde fue enterrado.

Ambos fundaron en 1499 el desaparecido Convento y Hospital de la Concepción de Nuestra Señora (más tarde, Concepción Francisca), si bien su puesta en marcha corrió a cargo de Beatriz Galindo, tras el prematuro fallecimiento de su marido. De ahí que todo el mundo lo conociera como el Hospital de La Latina.


El Hospital de La Latina en 1900 (Archivo Regional CAM).

Este viejo edificio, que se encontraba en la Calle de Toledo, albergó diferentes conjuntos escultóricos, representativos de varios estilos, que van desde el gótico tardío, presente en las tallas que decoraban la portada principal y la escalera interior, hasta el plateresco más genuino, con el que fueron concebidos los sepulcros de los dos fundadores.

Además, hay que añadir otros dos cenotafios renacentistas, que estaban en el Convento de la Concepción Jerónima, la otra gran fundación llevada a cabo por Beatriz Galindo. Este monasterio fue construido en 1509 y derribado en 1890. Sobre su solar se extienden hoy en día las calles del Duque de Rivas y de la Concepción Jerónima.


Claustro del Convento de la Concepción Jerónima.

Aunque parece claro que "La Latina" siempre mantuvo la esperanza de localizar el cuerpo de su esposo para recibir sepultura juntos, se desconoce qué razones le llevaron a encargar cuatro bultos sepulcrales, en lugar de dos, como hubiese sido lo lógico. 

Los cenotafios fueron contratados en 1531 al maestro entallador-cantero Hernán Pérez de Alviz, del que hemos hablado en anteriores entregas de esta serie.

A pesar de no haber sido realizados por un escultor profesional, presentan una calidad artística ciertamente notable, muy superior a la de los sepulcros de Alonso Gutiérrez y María de Pisa, que, como vimos en su momento, fueron hechos por Pedro de Goitia, otro entallador-cantero de la época.


Sepulcro de Francisco Ramírez. Museo de los San Isidro (Madrid).

Fabricados en alabastro de Cogolludo (Guadalajara), fueron concebidos para quedar encajados dentro de un muro, lo que explica que solamente esté labrada una de las caras. El frontal decorado se divide en tres secciones, separadas por columnas talladas, en cada una de las cuales hay relieves de figuras humanas y antropomórficas, escudos heráldicos y motivos vegetales.


Detalle del sepulcro de Francisco Ramírez. Museo de San Isidro (Madrid).

Sobre las urnas descansan las respectivas estatuas yacentes. Beatriz Galindo está vestida con un manto y tiene las manos unidas, en actitud orante. Francisco Ramírez lleva armadura, con la espada a su costado, y sujeta un libro con las manos.

Las dos parejas de sepulcros son prácticamente idénticas, aunque con alguna que otra diferencia, como la presencia de un pequeño rostro esculpido en el sepulcro femenino del Convento de la Concepción Jerónima, que podría corresponderse con el retrato de Beatriz Galindo.


Sepulcro de Beatriz Galindo. Museo de San Isidro (Madrid).

En 1534, cuatro años después de haber encargado los cenotafios, "La Latina" hizo testamento. En él pidió ser enterrada en el coro de la iglesia de la Concepción Jerónima, fuera del sepulcro que ella misma se había hecho labrar y que, a esas alturas de su vida, en plena fase de recogimiento y humildad, consideraba excesivo.

Cuando el monasterio fue demolido en 1890, los restos mortales de Beatriz Galindo aparecieron debajo del altar mayor, en un sitio diferente al que figuraba en su última voluntad, seguramente porque alguna monja entendió que "La Latina" merecía un lugar más digno que el coro.

Los sepulcros sobrevivieron a la piqueta y se llevaron a la Calle de Velázquez, esquina con José Ortega y Gasset, donde fue levantado un segundo convento, que también ha desaparecido. Ahora se encuentran en unas nuevas instalaciones conventuales, situadas en El Goloso, una colonia militar próxima a Tres Cantos.


Los sepulcros del Hospital de La Latina en 1949, en los almacenes municipales. Fotografía: Santos Yubero (Archivo Regional CAM).

Con respecto a los otros dos cenotafios, los del Convento y Hospital de La Latina, su periplo también ha sido muy complicado. Tras ser derribado este edificio en 1903, se trasladaron a los depósitos municipales. Aquí permanecieron hasta 1959, cuando fueron instalados en la Casa de Álvaro Luján, en la Plaza de la Villa, por aquel entonces sede de la Hemeroteca Municipal.


Sepulcro de Beatriz Galindo, en la Casa de Álvaro Luján (Madrid).

En 1992 fueron cedidos al Museo Municipal (hoy Museo de Historia), en la Calle de Fuencarral, y en el año 2012 al Museo de San Isidro, en la Plaza de San Andrés, su última y definitiva ubicación, tal y como nos anticipó Mercedes en nuestro admirado blog Arte en Madrid.

No queremos despedir este capítulo sobre el mecenazgo de Beatriz Galindo, sin aludir a la casa donde vivió. Estaba al lado del Convento de la Concepción Jerónima y constaba de dos edificios a diferente altura con sendos patios interiores, muy probablemente con galerías renacentistas. Mesonero Romanos la describió como un claro ejemplo de palacio-fortaleza del Renacimiento español.

Su fachada principal era de estilo plateresco, con adornos escultóricos y escudos de armas, salidos de las manos de maestros entalladores-canteros establecidos en Madrid.


Los dos sepulcros del Hospital de La Latina, en el Museo de San Isidro (Madrid).

Artículos relacionados

La serie "Escultura madrileña del primer Renacimiento" se completa con estos dos artículos:
- Las 'capillas de los obispos'
- El mecenazgo del Tesorero

Bibliografía

Beatriz Galindo, La Latina, maestra de reinas, de Almudena de Arteaga. Algaba Ediciones, Madrid, 2007.

La mujer que da nombre a un distrito, de José María Sánchez Molledo. Temporae Madrid Histórico, Madrid, 2012.

Orígenes, un viaje al pasado de Madrid. Museo de San Isidro, Ayuntamiento de Madrid, Madrid, 2012.

14 comentarios:

  1. La fachada no esta en el Castillo de Medina del Campo,(Castillo de la Mota)me suena muchisimo...lo "flipe"mucho por decirlo de alguna manera con el guía que decía cada semejante afirmación que salí a punto de comprarle un par de manuales de Arte Cátedra.

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    1. Hola Marga:
      Tienes toda la razón. Aunque lejos del lugar donde estuvo, la portada del Hospital de la Latina se encuentra en la Ciudad Universitaria. La que hay en el Castillo de la Mota es una réplica, que se hizo durante la restauración/reconstrucción/recreación de la fortaleza. En el castillo también se colocó una réplica de la escalera gótica del hospital.

      Muchas gracias por compartir con nosotros tu sorpresa y tu enojo. Un abrazo, Jesús

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  2. Hola Jesús,
    ¡Qué pena que se acaba la serie! Felicidades por este trabajo tan bien documentado que nos ha transportado al primer renacimiento madrileño manteniendo, por suerte, muchos vestigios en el presente. Por lo que hemos visto en la serie, el Madrid que vio Mesonero Romanos sería hoy casi irreconocible.
    En honor a La Latina se puso el nombre de Beatriz al edificio que construyó E. Población en 1968 sustituyendo al segundo convento de la Concepción Jerónima. Parece que en su interior se conserva la reja del coro del convento.
    Gracias y un abrazo

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    1. Hola Antonio:
      Mil gracias. Esos vestigios, aunque dispersos y algunos muy deteriorados, son testigos de un momento de esplendor, que lamentablemente no hemos sabido conservar. Si Mesonero Romanos levantara la cabeza...

      No sabía lo del nombre del edificio, ni lo de la reja. Habrá que ir tras su pista... Muchas gracias por esta aportación.

      Un abrazo, Jesús

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  3. Hola Jesús. Bonito colofón a esta trilogía que nos has mostrado, y que tan bien documentada, tanto en información, como por las imágenes.
    Enhorabuena y un Abrazo.

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    1. Hola José:
      Con esta serie dedicada a la escultura madrileña del primer Renacimiento, he ido descubriendo muchas cosas de las que no tenía ni idea. Estoy seguro que todavía tendrán que salir de su escondrijo nuevos vestigios de aquella época.

      Un abrazo y muchas gracias, Jesús

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  4. Hola Jesús,
    Vaya repaso que nos has dado de escultura madrileña renacentista y sus mecenas. Una de las mas ricas etapas de nuestra historia, como demuestran las obras, (pocas para la producción que hubo), que han llegado a nuestros días.
    Magnífico trabajo, ¡de premio!
    Gracias y un abrazo.

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    1. Hola Manuel:
      Muchas gracias. Como le decía a José, me he llevado muchas sorpresas conforme iba recopilando datos. Al final, no hemos sabido conservar nada, o casi nada, de aquel pasado.

      Un abrazo, Jesús

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  5. Felicidades Jesús,
    Un homenaje precioso para una importante figura de la cultura madrileña. Una lástima que el patrimonio que legó Beatriz Galindo esté tan disperso por la ciudad y se pueda ver con cuentagotas. Espero que algún día tenga una retrospectiva o exposición digna.
    Un saludo.

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    1. Hola Anónimo Castellano:
      Muchas gracias. Coincido contigo: la figura de Beatriz Galindo se merece una exposición a la altura de su importancia. Yo creo que la inmensa mayoría de los madrileños la desconoce y que el nombre de La Latina sólo les suena a un divertido barrio.

      Un abrazo, Jesús

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  6. Hola Jesús, como han dicho los amigos antes que yo, magnífico trabajo en tres partes, completísimo, yo también te felicito.
    Y muchas gracias, no solo por el enlace sino por ser siempre tan amable y detallista, gracias de verdad.
    Un abrazo

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    1. Hola Mercedes:
      Muchas gracias a ti. Es un honor, viniendo de quien viene, nuestra gran maestra de la Madroñosfera!!!

      Un abrazo, Jesús

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  7. Como complemento, pueden ver el artículo "Beatriz Galindo" en Wikipedia, donde se acaba de subir una foto de un retrato casi inédito de Beatriz Galindo, del cenotafio del Monasterio de la Concepción Jerónima. Cenotafio fechado en 1531.

    En cambio, la escultura yacente está mejor conservada en el ejemplar del Museo de los Orígenes.

    Saludos, Carlos Teixidor.

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    1. Hola Carlos:

      Muchas gracias por la recomendación que nos haces y felicitaciones por tu brillante trabajo en la Wikipedia, particularmente en la página dedicada a Beatriz Galindo. Tu fotografía con el retrato escultórico de Beatriz Galindo es un documento valiosísimo. Los retratos de esta personalidad histórica son contadísimos, con lo que esta foto cobra una trascendencia muy especial

      Gracias una vez más. Un abrazo, Jesús

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