lunes, 7 de junio de 2010

Tras la pista de la verja de la Fuente de Cibeles

La sede del Escuadrón y Banda de la Policía Municipal de Madrid, situada en el nudo viario del Puente de los Franceses, guarda una sugerente sorpresa.

La parcela sobre la que se asienta, ubicada en uno de los ramales de la autopista M-30, junto al arranque de la Carretera de Castilla, se encuentra cercada con la vieja verja de hierro forjado que rodeó a la Fuente de Cibeles durante casi medio siglo.



Esta artística rejería fue instalada en el año 1895, coincidiendo con el desplazamiento de la fuente desde su enclave inicial, muy cerca del Palacio de Buenavista, hasta el centro de la plaza que lleva su nombre, donde permanece en la actualidad.

El traslado se debió a una iniciativa del arquitecto municipal José López Sallaberry, que contó con la oposición frontal de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Su pretensión era que el monumento presidiera la nueva plaza elíptica que se estaba configurando a su alrededor y, al mismo tiempo, corregir la situación de semienterramiento en la que había quedado, tras alterarse los niveles del terreno con la construcción de algunos edificios próximos.

Para ello, Sallaberry elevó la fuente tres metros por encima del ras de suelo original y dispuso una plataforma de cuatro peldaños, en el que alojó al grupo escultórico.

Del mismo modo, modificó su orientación primitiva, dirigiendo la mirada de la diosa hacia la Puerta del Sol, en lugar de hacia la Fuente de Neptuno.

Dentro de este contexto, el Ayuntamiento de Madrid optó por vallar el pilón para impedir el acceso del público, toda vez que, con la llegada del Canal de Isabel II, la fuente ya no abastecía de agua.

Por esta razón, también fueron retiradas las populares esculturas del oso y del grifo, que, desde su instalación en 1862, habían estado suministrando agua a aguadores y vecinos, respectivamente, mediante unos surtidores colocados en sus bocas.

A la inversa, le fueron añadidos un par de amorcillos, obra de Miguel Ángel Trilles, que lucen en la parte trasera del carro.




La Fuente de Cibeles en 1906 (imagen superior) y en 1930 (imagen inferior), con la verja de hierro forjado en primer término.

Con el paso del tiempo, la verja dejó de tener sentido, ya que el aumento del tráfico rodado aisló a la fuente del contacto con los peatones. Años después de finalizar la Guerra Civil, se procedió a su desmontaje y, en su lugar, se habilitó una pequeña franja ajardinada.

Desconocemos el momento exacto en el que este espléndido trabajo de herrería fue llevado al recinto del Escuadrón y Banda de la Policía Municipal.

Su estado de conservación -todo hay que decirlo- no es muy bueno, con una evidente falta de mantenimiento, que ha favorecido la oxidación.


Puerta de acceso a las dependencias del Escuadrón y Banda de la Policía Municipal.


Detalle de la verja.

6 comentarios:

  1. Me quedo maravillado . ¿como descubres estas cosas? hace mucho tiempo pase por la puerta del escuadrón y no se porque me llamo la atención l averja. ahora flipo con la historia

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  2. Hola Jesús, guardo un reportaje de hace un tiempo en el que hablan de este traslado, pero no dicen nada sobre la fecha...
    Me llamaba la atención, pero nunca ví la verja en directo, ¡muchas gracias por el artículo, es muy interesante, y por las fotos!

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  3. Estimado amigo Esetena, muchas gracias por aportarnos toda esta interesantísima información sobre la historia de la fuente por excelencia de Madrid. Hace tiempo traté de pasada este tema en mi blog (tan de pasada que solo ocupó un párrafo) gracias a la información de un buen amigo, ya que yo desconocía el origen de esta verja. Pero le quería comentar que esta verja o una idéntica rodeaba también la fuente de Neptuno durante la guerra, como puede ver en la foto de la crónica que publiqué en febrero de este año. No sé como poner la foto aquí, le dejo el enlace a la crónica para que puede verla. Un cordial saludo.

    http://florentinoareneros.blogspot.com/2011/02/paseos-mananeros-i.html

    Florentino Areneros.

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  4. Hola Florentino:
    Muchas gracias por la información y por el enlace. No sabía lo de la verja de la Fuente de Neptuno, me tiene intrigado...

    Un abrazo, Jesús

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  5. Pues si que es intrigante, posiblemente ambas verjas, Neptuno y Cibeles, tengan un origen común y fueran colocadas en la misma época. También hay otro “misterio”: así a bote pronto la longitud de la verja que se conserva en el cuartel de la Banda Municipal no equivale ni con mucho a la de los perímetros de las fuentes de Cibeles y Neptuno juntas, pero lo que no sabemos es si ese trozo que falta se conserva en otro lugar o ha sido destruida.

    Un abrazo.

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  6. Hola Florentino:

    Tu hipótesis resulta muy razonable, ya que ambas verjas parecen tener la misma factura, a la vista de las fotografías. Yo me inclino a pensar que el trozo que falta fue destruido. ¡Hay que ver la de misterios que se esconden en los rincones de nuestra ciudad!

    Muchas gracias, Florentino, por tus fantásticas aportaciones, muy enriquecedoras.

    Un abrazo, Jesús

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