martes, 13 de julio de 2010

La puerta del Santuario de Nuestra Señora de Valverde



Buscando las otras puertas de Madrid, llegamos al Distrito de Fuencarral-El Pardo y, más en concreto, al kilómetro 12 de la Carretera de Colmenar Viejo.

Aquí hallamos una espléndida puerta dieciochesca, que sirve de entrada al conjunto monumental del Santuario de Nuestra Señora de Valverde, formado, además de por este templo, por otros tres edificios de interés histórico-artístico: una pequeña capilla, consagrada a la Virgen de Guía, un monasterio dominico y un palacete, que fue propiedad de los Marqueses de Murillo.

Todo ello ha sido objeto de diferentes restauraciones en los siglos XX y XXI, que han conseguido detener el proceso de arruinamiento que estaba afectando al recinto. Las primeras se llevaron a cabo en 1982 y las más recientes, que resultaron definitivas, entre 2002 y 2005.

Durante estos últimos trabajos, el monasterio y la residencia palaciega fueron adaptados como sedes de diferentes servicios públicos, entre ellos un Aula de Interpretación de la Naturaleza, dedicada al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y al Monte del Pardo, que se encuentran muy cerca.

El lugar posee una larga historia. Existió una primitiva ermita de origen bajomedieval, que fue transformada en santuario hacia 1600, según un proyecto del arquitecto Francisco de Mora.

En el primer tercio del siglo XVIII, los Marqueses de Murillo promovieron la construcción de nuevos edificios, al tiempo que auspiciaron otras dos remodelaciones del templo, una en 1720 y otra en 1770, ambas firmadas por Fausto de Manso.

Es muy posible que la puerta que ocupa nuestra atención fuera levantada durante la intervención arquitectónica llevada a cabo en el año 1720, como así avala su trazado, que entra en correspondencia con el barroco evolucionado de la época.



Descripción

La puerta está configurada por cinco arcos de medio punto, cerrados con rejas de hierro forjado, de los cuales el central es el único que cumple la función de entrada. Éste no sólo tiene un tamaño mayor, sino que también destaca por su complejidad arquitectónica.

Tal extremo se percibe especialmente en la parte superior, con un claro predominio de las líneas curvas. Así, el arco principal aparece coronado con un singular frontón, en el que se abre una oquedad con forma de óvalo, a modo de hornacina. Aquí hay alojada una pequeña escultura religiosa.

Todo ello se acompaña de las típicas orejeras del barroco madrileño, instaladas a ambos lados, a los pies del frontón.

Con respecto a los otros arcos, están concebidos como si fueran los vanos de una cerca, de tal manera que no es posible acceder a través de ellos, al funcionar como ventanas.

El conjunto está realizado enteramente en sillería de granito. Se remata con un total de siete pináculos de piedra, tres de ellos colocados sobre el arco central.



Artículos y enlaces relacionados

La serie "Las otras puertas de Madrid" consta de estos otros reportajes:
- La Puerta de la Huerta de la Salud
- La Puerta del Labrador
- Las puertas del Palacio del Infante
- Cuatro puertas fuera de contexto
- La Puerta de Felipe IV
- La Puerta Real

El blog "Palomitas de Madrid" publicó en febrero de 2010 el estupendo artículo El Santuario de Nuestra Señora de Valverde, con diferentes fotografías de todos los edificios que conforman el conjunto monumental.

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