jueves, 26 de mayo de 2011

'La fuente y el río', de Pablo Serrano

Madrid es una de las ciudades que cuenta con un mayor número de obras del escultor aragonés Pablo Serrano (1908-1985), una figura indiscutible del arte español contemporáneo. Y además tenemos la inmensa fortuna de que la mayor parte se expone en espacios públicos y abiertos, fácilmente accesibles, como bien nos mostró Mercedes Gómez, autora del estupendo blog Arte en Madrid, hace poco más de un año.

Una de ellas es La fuente y el río, también llamada Homenaje al río y a la fuente, que está situada en la Calle de Serrano, muy cerca de su intersección con la Calle del Marqués de Villamagna. Fue comenzada en 1971 e inaugurada en 1973, a partir de un encargo del desaparecido Banco Hispano Americano, que quería embellecer así su recién estrenado edificio del Barrio de Salamanca.

Junto con el Hotel Villamagna y la actual tienda de moda de El Corte Inglés, fue uno de los inmuebles surgidos tras el lamentable derribo del Palacio de Anglada (siglo XIX), que ocupaba una manzana entera, entre la Calle de Serrano y el Paseo de la Castellana.

Todos ellos se encuentran conectados por medio de zonas comunes, configuradas a modo de plataformas escalonadas y ajardinadas, con las que se consigue salvar el desnivel existente entre ambas vías.

La obra que ocupa nuestra atención está enclavada en la terraza superior, en el ángulo suroriental de una explanada peatonal, muy apacible. Se eleva sobre un pilón circular, al que vierten varios surtidores, instalados en la propia la escultura, de tal modo que el agua baña la práctica totalidad de su superficie.



La fuente y el río es un buen ejemplo del pulso interno, entre la abstracción y la figuración, que mantuvo Pablo Serrano a lo largo de toda su trayectoria como creador.

En los años setenta del siglo pasado, esa tensión dio lugar a una fase creativa de formas contorsionadas con rostros humanos y de cierto dramatismo, que subrayó aún más el componente expresionista característico del autor, su única constante en su dinámica y ecléctica carrera.

Todo ello converge en la escultura de la que hablamos, una pieza de bronce donde prima la horizontalidad sobre la verticalidad, de vibrante movimiento. La dimensión figurativa está presente en la cabeza, manos y pies humanos que, en el plano de la abstracción, parecen estar luchando contra la masa informe que les envuelve.

















Es el símbolo del río que nace, en su duro combate contra la materia, pero también de los misterios que rodean al hombre. En declaraciones del propio escultor, "nada es posible si el hombre no sabe que habita su propia casa, si no sabe encontrar, buscando, su propio silencio, donde la creación se da, si cada uno de nosotros no abrimos las puertas de la comunicación que engendra".

Estas palabras informan del profundo humanismo del artista, que él mismo volvió a subrayar cuando, en 1981, cuatro años antes de su muerte, fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Así dijo en su discurso de ingreso:

"La escultura es un medio de expresión que da forma concreta al pensamiento. Una escultura, como un libro, es una conciencia y una conciencia se forma y se forja en el trabajo de todos los días, en la inseguridad y la relatividad cambiante, consciente de vivir nuestra época de incertidumbre, sin olvidar las fuentes de un rico manantial histórico que nos ha precedido".

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4 comentarios:

  1. Magnífico artículo Jesús,

    Por mi trabajo, he tenido la inmensa fortuna y satisfacción de tener entre mis manos obras de este maravilloso escultor del grupo El Paso, que tan pronto hacía una mole de toneladas, como una sutil escultura a lo Giacometti.
    El arte es muy subjetivo, gusta o no gusta, transmite a unos y a otros no, "ves" la idea del artista o no ves nada, en definitiva, "te pone o no te pone", y a mí, Pablo Serrano me apasiona.
    Precioso artículo. Gracias.

    Un abrazo.

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  2. Hola Jesús,
    yo qué voy a decir de Pablo Serrano, creo que le he dedicado cuatro artículos... me gusta mucho.
    Fantástico post sobre esta fuente, maravillosa, como bien explicas lo reúne todo, y ¡transmite tanto! enhorabuena
    abrazos
    (PD: y por supuesto muchas gracias por el enlace y tus generosas palabras)

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  3. Hola Manuel:
    Como siempre, afinando y atinando con tu verbo: "tan pronto hacía una mole de toneladas, como una sutil escultura a lo Giacometti". Muchas gracias, es una definición perfecta!!

    Un abrazo, Jesús

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  4. Hola Mercedes:
    El agradecimiento es mío. Nadie como tú ha dado a conocer a esta enorme figura del arte español. Es "tu debilidad" y también es la nuestra!!

    Un fuerte abrazo, Jesús

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