domingo, 28 de marzo de 2010

Por favor, basta ya

Esta frase se la hemos tomado prestada a Bélok, autor del estupendo blog Viendo Madrid, y recurrimos a ella siempre que queremos denunciar el vandalismo del que es objeto nuestro patrimonio histórico-artístico, generalmente por medio de grafitis. Sirvan como muestra los tres siguientes casos, que, haciendo uso de un refrán muy castizo, claman al cielo.

Parque de la Dalieda

El primer ejemplo de barbarie se localiza en el Parque de la Dalieda de San Francisco el Grande y, más en concreto, en el grupo escultórico San Isidro. Esta obra, realizada por Santiago Costa en el segundo tercio del siglo XX e inicialmente instalada en la Fuente de Villanueva, se encuentra completamente pintarrajeada. No es que en este blog seamos demasiado entusiastas de la citada escultura, ni siquiera del parque, pero nos duele mucho observar estos hechos.



Cuesta de los Ciegos

La segunda denuncia va dirigida contra los grafitis, que algunos se atreven a reivindicar como arte, que invaden, de cabo a rabo, la Cuesta de los Ciegos. Se trata de una escalera monumental, hecha en sillería de granito, que comunica Las Vistillas con la Calle de Segovia, a la altura del Viaducto. Su aspecto es, sencillamente, lamentable.



Estación del Norte

El tercero y último de los ejemplos que traemos a colación es de vértigo, al menos en lo que respecta a la altura del monumento grafiteado. La hermosa cúpula plateada de la antigua Estación del Norte ha sido el lugar elegido para que el grafitero, que parece atender por las siglas SH, estampe su firma. Sin comentarios.

6 comentarios:

  1. Hola,

    Felicidades por este excelente Blog, precisamente, me lo he encontrado buscando el nombre de la estatua del Parque de la Dalieda.

    Afortunadamente, esta mañana ya estaba limpia:

    http://picasaweb.google.es/lh/photo/cWl6jqk6bVqtcMqnufFM9w?feat=directlink

    Lamentablemente, la Cuesta de los Ciegos seguía con las mismas pintadas y no me fijé en ese lado de la Escatión del Norte, pero imagino que seguirá igual.

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  2. En otras ciudades del mundo, las pintadas (yo ni las calificaría de graffiti), las puedes encontrar en edificios abandonados u "ocupados". En Madrid, además, en lugares públicos y propiedades privadas en uso. Todo ello, sin ningún pudor, lo mismo se pinta el portero automático de un edificio de viviendas, que la fachada de un museo.
    Personalmente, me da verguenza el aspecto que ofrecen lugares históricos de nuestra ciudad, ante la aparente desidia de nuestro Ayuntamiento.
    A la frase de Bélok añadiría, dejar de convertir el centro de Madrid en un gueto!
    Saludos,

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  3. Las firmas o pintadas son uno de los graves problemas de Madrid, firmas de los que ¿se llaman a sí mismos grafiteros?. Dejan su "nombre" en cualquier lugar, y así se sentirán tan importantes, fíjate el que consigue subir a las alturas, se creerá más famoso y listo que nadie... Como dice M.Carmen, es que lo hacen indiscriminadamente, una pena.
    Yo les pediría que busquen notoriedad con su arte, si es que lo tienen, no manchando los monumentos o las casas ajenas. Lo siento, es que es indignante.

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  4. Efectivamente... ES INDIGNANTE. Pero como se puede pintarrajear en los portales, en los monumentos, en los muros de edificios, en los puentes, en las puertas de los garajes, en las fachadas...
    Que pinten en las paredes del salón de su casa a ver que gracia les hace a sus papás.
    Una cosa es ser grafittero y otra un desarmado, analfabeto, inculto y mediocre pintamonas. Nadie con dos dedos de frente y un mínimo de cultura, se atrevería a hacer semejantes atrocidades contra el patrimonio de las ciudades. Está muy claro que no son muy inteligentes esta panda de bandarras a los que yo ponía a pintar los túneles del metro de la línea 6, para que se harten de pintar y dejen de joder ya.

    POR FAVOR... BASTA YA..!!

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  5. Aunque con retraso (justificado por unas pequeñas vacaciones, jeje), muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

    Alberto, bienvenido, y gracias por ese link y por esa información de que la escultura de la Dalieda ya está limpia. Me alegro de veras.

    Saludos, Jesús

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  6. Ya Carlos III hizo una ingente labor para concienciarnos a los madrileños de la necesidad de la limpieza en las calles, pero eso todavía no ha sido entendido por los amigos de la suciedad vertical. Hay que seguir insistiendo. Las firmas y pintarrajos no son compatibles con una ciudad bella. Otra cosa son los grafitos y murales, siempre y cuando estén hechos en lugares autorizados.

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