miércoles, 14 de abril de 2010

Cuatro puertas fuera de contexto

Nos detenemos en esta ocasión en cuatro puertas monumentales, que tienen como denominador común ser supervivientes. Consiguieron salvarse de la piqueta, tal vez milagrosamente, y a cambio tuvieron que pagar el precio de quedar fuera de contexto o, mejor dicho, de asumir un entorno muy diferente al del momento de su construcción.

Portada del Hospital de La Latina



La portada gótica del Hospital de la Concepción de Nuestra Señora quedó fuera de contexto cuando, en 1904, fue demolido el edificio al que daba acceso. Después de varias décadas olvidada en los depósitos municipales, fue trasladada en los años setenta del siglo XX a los jardines de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, en la Ciudad Universitaria.

Al menos, tuvimos la suerte de que fuera rescatada, junto con una bella escalera gótica, que terminó instalada en una de las casas de los Lujanes de la Plaza de la Villa. Algo inusual en una ciudad tan aficionada a llevarse por delante monumentos y restos arqueológicos.

El hospital estaba en la Calle de Toledo, donde ahora se levanta la tienda de disfraces de Caramelos Paco. Fue creado en 1499 por Beatriz Galindo (1465-1534), a la que todo el mundo llamaba La Latina por sus elevados conocimientos del latín, apodo que, a la postre, fue el que se impuso a la hora de designar a la institución hospitalaria.

Del primitivo deambular de enfermos y personal sanitario, la puerta acoge en la actualidad un continuo trasiego de profesores y estudiantes, que la asedian aparcando sus motos bajo su arco apuntado y sus coches delante del frontal.

En su emplazamiento actual, muy alejado del casco histórico donde fue levantada, pasa desapercibida para la mayoría de turistas que visitan nuestra ciudad, pero tampoco muchos madrileños saben de su existencia.

Arovechamos la ocasión para expresar nuestro deseo de que la puerta pudiera regresar al centro de Madrid, a un enclave donde luzca como merece, acorde con su enorme importancia histórico-artística.

Puerta de la muralla



Esta sencilla puerta, que formó parte de la antigua muralla cristiana de la villa, puede verse en el sótano de un restaurante de comida americana, situado en la Plaza de Isabel II.

La función militar para la que fue creada ha dejado paso, varios siglos después, a un ambiente ruidoso y festivo, en el que no tienen cabida ni asaltos ni defensas. Y los centinelas que la flanquearon durante la Edad Media, en alerta ante posibles incursiones musulmanas, han sido sustituidos por bulliciosos comensales que pasan junto a ella, a veces sin darse cuenta de su existencia, en busca de los aseos.

Aunque la muralla fue levantada entre los siglos XI y XII, cabe suponer que la portada tenga un origen posterior. Algunos investigadores, como José Manuel Castellanos, autor de la estupenda web El Madrid medieval, sostienen que pudo ser construida en época tardomedieval, tras una posible remodelación del recinto amurallado.

Los restos que se conservan consisten en un un arco de medio punto, hecho en ladrillo, que se abre en un lienzo de mampostería de sílex, de 2,5 metros de alto y 3 metros de longitud.

Portada de San Luis Obispo



La portada barroca que vemos en la fotografía también está fuera de contexto, aunque no tanto como las dos puertas anteriores. A pesar de que, como éstas, también fue trasladada, no cambió tan radicalmente de ambiente, de tal modo que continúa vinculada al mismo entorno religioso en el que vio la luz.

Se trata de la entrada principal de la desaparecida Iglesia de San Luis Obispo, que estuvo emplazada en la Calle de la Montera hasta el 13 de marzo de 1935, cuando sucumbió pasto de las llamas. Lo único que se salvó fue la portada, instalada desde el año 1950 en la fachada septentrional de la Iglesia del Carmen, situada muy cerca de la Puerta del Sol.

Aunque suele permanecer cerrada, ya que el acceso al templo se realiza desde la Calle del Carmen, la portada sigue participando del mismo ámbito eclesiástico de cuando estuvo en la Montera, al que se le añade en la actualidad una dimensión turística que, en aquel entonces, ni se sospechaba que pudiera aparecer. Feligreses y turistas comparten, a partes iguales, el día a día de la puerta.

La Iglesia de San Luis Obispo se construyó en la segunda mitad del siglo XVII, pero la portada que ahora mismo luce en la Iglesia del Carmen fue realizada en 1714 por Francisco Ruiz. Está presidida por una escultura del santo titular, hecha en piedra de caliza por Pablo González Velázquez.

Portada de la Capilla del Monte de Piedad



La cuarta y última puerta que traemos a colación cambió su contexto religioso original por el mundo de las finanzas. Desde 1733, cuando fue construida por Pedro Ribera, hasta los años sesenta del siglo XX, cuando estrenó un nuevo emplazamiento, fue la entrada de la capilla anexa al Monte de Piedad.

Esta institución se fundó en 1702, a partir de una iniciativa de Francisco Piquer, que contó con el apoyo del rey Felipe V. Tenía su sede en un edificio barroco situado en la Plaza de las Descalzas Reales, que fue demolido para construir en su solar una de las sedes de Caja de Madrid.

La portada de la capilla consiguió salvarse de la piqueta y fue llevada unos metros más allá de su ubicación original. Está encajada en la fachada trasera del inmueble de la entidad bancaria, mirando hacia el Monasterio de las Descalzas. Y, como las tres anteriores puertas, se encuentra fuera de contexto.

Artículos relacionados

La serie "Las otras puertas de Madrid" consta de estos otros reportajes:
- La Puerta de Felipe IV
- La Puerta Real

7 comentarios:

  1. Yo pensaba empezar dentro de poco una cruzada en pro de la puerta del Hospital de La Latina, me lo has quitado de la tecla. Bien, opino como tú, esa puerta debe estar en el centro de Madrid. Por favor... el poco gótico que nos queda no puede estar fuera de contexto. Empecemos a buscar un sitio para ella y ya tendremos tiempo de empezar una nueva cruzada hasta que el Ayuntamiento nos haga caso y remedie el mal.

    La de la muralla no tiene solución, el sitio que aloja la puerta, es de propiedad privada y bastante con que la estén cuidando y manteniendo como hasta ahora.

    La de San Luis Obispo yo la he visto abierta dos veces. En una boda de un amigo mío y esta semana santa cuando sacaron al Cristo de los Gitanos.

    La del Monte de Piedad de Pedro de Ribera, creo que hay que agradecer a Caja Madrid por haberle hecho llegar hasta nosotros en perfectas condiciones. Ellos no tienen la culpa de que el edificio que aloja la puerta, sea tan horrorosamente feo.

    Sigue así Jesús, que anda que Madrid no tiene puertas "pa pasar"...
    Y las puertas no se acaban al otro lado, que va...! hay más puertas "que pasar"...

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  2. La única que no conozco es la segunda, y resulta que está justo al lado de mi trabajo. Habrá que remediarlo, y pronto.

    Yo también tengo una entrada pendiente sobre lo de La Latina.

    Saludos

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  3. Bonito e interesante post, Jesús!
    Digo como Bélok, sigue así, mostrando todas las puertas de Madrid :)

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  4. Por cierto J.J. Guerra he estado echando un vistazo por blog y no encuentro tu correo electrónico. Si tienes tiempo, y te apetece, mándame un correo (está en mi perfil), es para comentarte una cosa.

    Saludos

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  5. Hola a todos:

    Bélok, estoy deseando que publiques el post que tenías previsto sobre la Puerta del Hospital de la Latina. Tus fotos y comentarios no tienen parangón...

    Miguel. La verdad es que, en el restaurante donde se encuentra la puerta de la muralla, son muy amables y educados. Si tienes ocasión, merece la pena verla. Impresiona...

    Gracias Mercedes. Tenemos muchas puertas que mostrar... Poquito a poquito iremos abriéndolas.

    Miguel, ya he corregido esa carencia y ya está disponible mi correo en el perfil. De todos modos, ya me he puesto en contacto contigo.

    Gracias a todos y un saludo muy cordial, Jesús

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  6. No podría estar más de acuerdo con lo de la portada de La Latina.
    Es la más desnaturalizada de todas, y para turistas y madrileños un desperdicio que esté en ese destierro absurdo.
    Nunca he entendido por qué no se rescata de ahí y se devuelve al centro.
    Hay un solar junto al Mº de Asuntos Exteriores de propiedad municipal que se podría cerrar muy dignamente con esta portada, por ejemplo.

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  7. Hola David:
    Muchas gracias por tu comentario. Me encanta el enclave que sugieres para la puerta. Sería un remate perfecto para el entorno... Es muy triste (y como bien dices, absurdo) que no la recuperemos para el centro.

    Uno de los destinos que se barajó, antes de que fuera desterrada a la Ciudad Universitaria, fue justo en frente de la Basílica Pontificia de San Miguel, como una de las entradas de la malograda Casa de Iván de Vargas (hoy reconstruida).

    Un abrazo y muchas gracias, Jesús

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