lunes, 18 de enero de 2010
Las atalayas de la Villa y de la Corte
Pintura de la Iglesia de Santa Cruz, con su campanario, denominado Atalaya de la Corte.
Las expresiones Atalaya de la Villa y Atalaya de la Corte nada tienen que ver con fortificaciones militares. Surgieron en el primer tercio del siglo XVII como sobrenombre de las torres de las desaparecidas iglesias de San Salvador y de Santa Cruz, respectivamente. Con esta denominación, los madrileños hacían referencia a su notable altura y, sobre todo, intentaban remarcar que estos campanarios eran distintos a los demás.
No sólo desempeñaron una actividad estrictamente religiosa, sino que, además, tuvieron encomendadas funciones civiles, fruto de la vinculación de los templos de San Salvador y de Santa Cruz con el Ayuntamiento de Madrid.
Entre sus misiones se encontraba alertar en caso de situaciones de emergencia, como incendios y catástrofes, y avisar de la celebración de diferentes actos municipales. Ambas torres lucieron en sus frontales sendos blasones municipales, que informaban de ese nexo directo con el Concejo.
La Atalaya de la Villa fue la torre de la Iglesia de San Salvador, una de las diez que aparecen citadas en el Fuero de 1202, que estuvo situada en la Calle Mayor, enfrentada a la Plaza de la Villa. En este templo tenían lugar las juntas del Concejo de Madrid hasta la construcción de la Casa de la Villa en el siglo XVII.
La convocatoria de las reuniones municipales se realizaba a través de la campana de la torre, que también tenía como misión marcar el toque de queda (a las nueve en invierno y una hora más tarde en verano), cuando la situación así lo requería. El otro elemento destacado de la Atalaya de la Villa fue su reloj, el más antiguo que hubo en la ciudad.
En la imagen superior, detalle del famoso plano de Madrid de Pedro Teixeira, puede apreciarse cómo era la Iglesia de San Salvador en 1656. Presenta un aspecto herreriano, fruto de las reformas llevadas a cabo a lo largo del siglo XVI, que difuminaron las trazas medievales originales. El templo, campanario incluido, fue demolido en 1842, debido a su estado ruinoso.
La Atalaya de la Corte estuvo ubicada en el solar que actualmente ocupa la Plaza de Santa Cruz. Pertenecía a la iglesia de este nombre, construida en el siglo XIII y transformada a lo largo del siglo XVII, tras incendiarse en 1620.
La torre, en concreto, se levantó entre 1627 y 1680, a partir de un proyecto del arquitecto Francisco del Castillo, quien ideó una solución de cuatro cuerpos, planta cuadrangular y chapitel herreriano con linterna, según puede comprobarse en el detalle del plano de Teixeira.
Al igual que la Atalaya de la Villa, tuvo instalado un reloj y su campana sirvió para convocar al consistorio, pues en la Iglesia de Santa Cruz se reunía ocasionalmente la Sala de Alcaldes para celebrar sus festividades.
El templo fue destruido en 1868 y con él también desapareció la Atalaya de la Corte, una de las torres más altas del Madrid de los Austrias, con 144 pies de altura (aproximadamente 40 metros).
La Atalaya de la Corte en 1868, el año de su demolición.
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La torre de la iglesia de Santa Cruz emula aquella atalaya y sigue siendo un referente para localizar el entorno de la plaza Mayor cuando te subes a una terraza más alta que la mayoría de las casas del centro de Madrid. Sin embargo, impresiona más la estampa de la Atalaya con la que inicias esta entrada, que la imagen actual de la iglesia.
ResponderEliminarGracias Cecilia por tu comentario. Tienes razón: la torre de la actual Iglesia de Santa Cruz la diseñó el Marqués de Cubas como un homenaje de aquella Atalaya de la Corte. Y es verdad lo que dices: cómo ayuda esta torre a localizar el entorno de la Plaza Mayor desde la distancia. Saludos!!!
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